
La administración de Donald Trump estudia entregar un cheque anual de 10,000 dólares a cada uno de los 56,000 habitantes de Groenlandia como parte de su plan para anexionar la isla danesa al territorio estadounidense, reveló este viernes The New York Times.
La propuesta —que bordea la ficción geopolítica— se justificaría económicamente, según sus promotores, con las futuras ganancias por la explotación de tierras raras, oro, cobre, uranio y petróleo.
De acuerdo con el influyente rotativo, el gobierno republicano considera que el “sueldo groenlandés” podría sustituir los 600 mdd en subsidios anuales que actualmente otorga Dinamarca, buscando no solo apoderarse de un enclave estratégico en el Ártico, sino también convencer a sus habitantes de que Copenhague los ha abandonado.
“Necesitamos a Groenlandia por seguridad nacional e incluso por seguridad internacional”, declaró Trump ante el Congreso en marzo, en una frase que resume las ambiciones militares y económicas detrás del plan.
La Casa Blanca, según el NYT, insiste en que la anexión es posible si los habitantes son persuadidos con incentivos “sólidos”.
Dinamarca rechaza, pero Washington insiste
Pese a que el gobierno local groenlandés ha repetido que la isla “no está en venta ni quiere ser estadounidense”, la administración Trump sigue presionando. La estrategia incluye una campaña para posicionar a Dinamarca como un poder colonial desinteresado, mientras se ofrece a los ciudadanos groenlandeses una salida más “lucrativa” bajo el ala estadounidense.
La propuesta ha generado indignación en círculos diplomáticos europeos, que ven el intento como una ofensiva de compra directa de soberanía, disfrazada de ayuda económica.
Visita sin invitación y despido incómodo
La tensión aumentó en marzo, cuando el vicepresidente estadounidense JD Vance, acompañado por su esposa Usha Vance, viajó a la base espacial que EU mantiene en Groenlandia. Lo hizo sin invitación oficial de las autoridades locales, lo que limitó su visita exclusivamente a instalaciones militares, generando fricciones con el gobierno de Nuuk.
EU destituye a jefa de la base militar
En ese contexto, la jefa de la base militar de EU en Groenlandia fue despedida tras haber enviado, según informes, un correo electrónico en el que se distanciaba de las críticas del vicepresidente JD Vance a Dinamarca.
El Comando de Operaciones Espaciales del ejército estadounidense informó que la coronel Susannah Meyers fue destituida de su cargo en la Base Espacial Pituffik por una “pérdida de confianza en su capacidad de liderazgo”.
Groenlandia, considerada la isla más grande del mundo que no es un continente, ocupa una posición geoestratégica clave para el control del Ártico. Solo el 20 % de su superficie está libre de hielo, pero es ahí donde se concentran las posibilidades de explotación minera que EU busca controlar frente a la creciente influencia de Rusia y China en la región.