
El secretario de Estado de EU, Marco Rubio, advirtió que su país dejará de intentar mediar una tregua entre Rusia y Ucrania “en cuestión de días”, si no se presentan señales claras de que es posible alcanzar un acuerdo.
“No vamos a continuar con este esfuerzo durante semanas y meses”, declaró tras una reunión en París con líderes europeos, y agregó que Washington tiene “otras prioridades en las que enfocarse”.
La advertencia ocurre a pesar de que el presidente Donald Trump prometió que detendría la guerra “en las primeras 24 horas” de su segundo mandato.
Desde el inicio de la invasión rusa a gran escala en 2022, la paz ha estado lejos de concretarse, con condiciones difíciles de ambas partes y sin avances tangibles.
Zelensky reclama garantías
En Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, admitió que las negociaciones “son bastante difíciles”, aunque insistió en que Rusia está “abierta al diálogo” y busca “una solución pacífica que garantice sus intereses”.
Mientras tanto, los ataques rusos continúan. Este viernes, el presidente ucraniano Volodímir Zelensky denunció en redes sociales un nuevo bombardeo con misiles que dejó al menos dos muertos.
La presión interna y externa para detener la violencia sigue creciendo, pero el gobierno ucraniano advierte que una tregua sin garantías de seguridad “es peligrosa”.
Vance ofrece “optimismo” desde Roma
Desde Roma, el vicepresidente estadounidense JD Vance se mostró más optimista. Tras reunirse con la primera ministra italiana Giorgia Meloni, declaró que “espera cerrar esta brutal guerra”, y mencionó que en las últimas 24 horas se han dado pasos importantes en las conversaciones.
En paralelo, el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, se reunió con Rubio y el enviado especial Steve Witkoff en París, donde discutieron la posibilidad de un cese al fuego, el despliegue de una fuerza multinacional y garantías de seguridad para Ucrania.
Mientras se decide el destino de las conversaciones de paz, Washington y Kiev anunciaron el jueves la firma de un memorándum de intención para crear un fondo de inversión destinado a la reconstrucción de Ucrania, con énfasis en recursos minerales y posiblemente el control de infraestructura energética.
El documento busca concretarse antes del 26 de abril y fue firmado de forma virtual por la ministra de Economía ucraniana, Yulia Svyrydenko, y el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent.
En su mensaje en redes sociales, Svyrydenko destacó el “ritmo acelerado” y el “progreso significativo” de las negociaciones. Bessent, por su parte, dijo que el acuerdo “es sustancialmente lo que ya habíamos pactado”.
Sin embargo, los detalles siguen siendo difusos. Según filtraciones previas, el pacto incluiría cláusulas polémicas sobre reembolsos a EU por ayuda militar previa, algo que Kiev ha intentado evitar. Aun así, el equipo de Zelensky parece haber aceptado la narrativa de que el fondo ayudaría a la recuperación del país tras el conflicto.
Riesgo de nuevos ataques
La publicación del memorándum coincidió con el fin de la moratoria rusa sobre ataques a infraestructura energética ucraniana, ordenada hace 30 días por el presidente Vladímir Putin.
Peskov declaró que no hay instrucciones nuevas por parte del mandatario, dejando abierta la posibilidad de una reanudación de bombardeos.
En el Parlamento ucraniano, la diputada Ivanna Klympush-Tsintsadze aseguró que serán los legisladores quienes tendrán “la última palabra” sobre el acuerdo económico, y confió en que se prioricen los intereses de Ucrania y su ciudadanía.