
La Administración Trump exigió este lunes la renuncia inmediata de María-Elena Giner, comisionada principal de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), el organismo binacional que gestiona los conflictos hídricos entre México y EU.
Giner, designada en 2021 por el presidente Joe Biden y primera mujer latina en liderar la institución, afirmó que recibió el ultimátum directamente de funcionarios de la Casa Blanca, quienes le pidieron dejar el cargo antes de que terminara el día o sería despedida.
“No me dieron ninguna razón, salvo que el presidente había escogido a otra persona para continuar en esta posición”, dijo Giner en entrevista.
Su destitución no había sido reportada hasta ahora, y ocurre en un contexto de creciente presión sobre el gobierno por la crisis de aguas negras provenientes de Tijuana que afectan a comunidades costeras del sur de California.
Contaminación fronteriza
Durante más de 1,000 días consecutivos, playas en el área de San Diego han permanecido cerradas debido al vertido constante de aguas residuales sin tratar desde Tijuana, lo que ha provocado indignación entre residentes y autoridades locales.
La situación ha escalado en la agenda federal, con el nuevo administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Lee Zeldin, criticando públicamente el manejo del problema por parte del gobierno anterior.
Zeldin anunció que este martes viajará a San Diego para reunirse con funcionarios locales, residentes y efectivos de los Navy SEALs que han sido obligados a entrenar en aguas contaminadas.
“Durante décadas ha habido aguas residuales crudas cruzando la frontera. Es hora de implementar urgentemente una solución definitiva”, expresó en una rueda de prensa en la sede de la EPA.
Relevo en la CILA
La Casa Blanca confirmó, bajo condición de anonimato, que Chad McIntosh, actual subdirector interino de la EPA, ha sido designado como nuevo comisionado de la CILA. La portavoz de la EPA, Molly Vaseliou, indicó que McIntosh dejará su puesto en la agencia para asumir el nuevo cargo.
La destitución de Giner llega en un momento delicado en la relación entre ambos países, marcada también por el incumplimiento de México en la entrega de agua del río Colorado, como lo establece un tratado binacional vigente desde hace 81 años. El organismo que ella encabezaba ha sido clave en la gestión de este tratado y otros conflictos relacionados con sequías y calidad del agua.
A pesar del abrupto final de su gestión, Giner defendió su trabajo frente a la crisis ambiental y destacó los avances logrados, particularmente con la inversión de 250 millones de dólares que la administración Biden destinó para mejorar la planta de tratamiento de aguas residuales en la zona limítrofe de San Diego.
“Se ha avanzado mucho”, afirmó. En su carta de renuncia —que dijo estar preparando— planea agradecer a las comunidades fronterizas por haberle permitido aprender y abogar por sus intereses.
“Doy gracias a las personas de la frontera por invertir su tiempo en mí”, dijo. “Y agradezco a la administración por haberme permitido estos últimos cuatro meses para seguir defendiendo los intereses del gobierno de Estados Unidos y de estas comunidades”.