
La noche del 7 al 8 de mayo fue interrumpida por una serie de escaramuzas entre tropas indias y pakistaníes a lo largo de la línea fronteriza de control que divide Cachemira.
El ejército indio acusó a los soldados de Pakistán de haber iniciado el fuego. Islamabad, por otra parte, denunció que una aeronave no tripulada india atacó un objetivo militar cerca de Lahore durante la noche, causando heridas a cuatro soldados.
Ahmas Sharif, portavoz de la milicia pakistaní, detalló que el sistema de defensa aérea de Pakistán derribó 12 aviones no tripulados indios esa misma noche y sobre varios puntos del país.
En la versión india de la convulsa noche, fue Pakistán quien inició con las hostilidades al disparar con “armas pequeñas y artillería” en diversos puntos de la LdC, la frontera de facto entre ambas potencias nucleares.
“El ejército indio respondió de forma proporcionada” dijo India, tras los ataques pakistaníes en los sectores de Baramulla, Uri y Akhnoor.
India no respondió nada a lo alegado por Pakistán con respecto al derribo de múltiples naves no tripuladas, mientras que el PM pakistaní, Shehbaz Sharif prometió “vengar hasta la última gota de sangre”.
Adicionalmente, agencias noticiosas indias informaron que Irán enviará este viernes a su ministro de exteriores, Abás Araqchi, a reunirse con su homólogo indio, Subrahmanyam Jaishankar, como parte de un esfuerzo de mediación. Araqchi ya se reunió con el gobierno de Pakistán el pasado lunes.