
Peter Szijjarto, ministro de exteriores húngaro, anunció este viernes que su gobierno expulsó a dos ucranianos a los que descubrió desempeñando tareas de espionaje en Budapest haciéndose pasar por personal diplomático de la embajada de Ucrania en la ciudad capital.
El ministro explicó que los espías operaban bajo cobertura diplomática, por lo que se tomó la decisión de expulsarles inmediatamente.
Más tarde, en una publicación en X, el funcionario advirtió que Hungría “no tolerará las campañas de difamación en su contra”; lo dicho en la red social obedece a las declaraciones previas hechas por Ucrania en las que el país eslavo aseguraba haber desmantelado una red de agentes de la inteligencia húngara que realizaba “actividades de espionaje” en su territorio. Szijjarto calificó tales declaraciones como mera “propaganda antihúngara” dada la enemistad entre Zelenski y el PM húngaro Viktor Orbán; el ministro de exteriores agregó que lo alegado por Ucrania carece totalmente de una “base factual”.
Szijjarto explicó que, desde que comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania, éste último ha intensificado la emisión de propaganda antihúngara. En este tenor, la acusación del Servicio de Seguridad de Ucrania con respecto al descubrimiento de una “red de espionaje húngara”, se trata de una más de sus campañas de difamación.
De acuerdo con el ministro, la postura húngara con relación al conflicto en Ucrania y la disonancia del país frente al apoyo de la Unión Europea a Zelenski, ha generado en el gobierno ucraniano animadversión por Budapest; “Los húngaros queremos la paz. Decimos no a la guerra. Nunca hemos enviado armas a Ucrania y nunca lo haremos. No hemos dejado que Hungría se vea arrastrada a esta guerra y no lo haremos. Precisamente por eso seguimos siendo el blanco”, insistió.
No obstante, Ucrania continúa firme en su acusación y e insiste en que Hungría espía con la intención de obtener información sensible sobre sus defensas y su seguridad militar.
El servicio de inteligencia de Ucrania incluso afirmó tener plenamente identificado al oficial de inteligencia húngaro que tira los hilos de la supuesta red de espías en su territorio, no obstante, el ministro de exteriores húngaro señaló que su país no ha recibido información o detalle alguno sobre la cuestión, al menos no por vías diplomáticas oficiales, de ahí que Hungría asuma que se trata de propaganda y nada más.