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Netanyahu aclara que no lo hace por una cuestión humanitaria, sino para que Trump siga surtiendo armas para tomar la Franja

Ante la hambruna en Gaza, Israel da de mala gana migajas para contentar a EU y continuar la guerra

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Genocidio Niños palestinos imploran por comida en uno de los escasos puntos de ayuda humanitaria que queda en Gaza (HAITHAM IMAD/EFE)

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, accedió de mala gana a suministrar “una cantidad básica de alimentos” a los dos millones de gazatíes, después de más de dos meses de bloqueo, pero aclaró que no lo hace por cuestiones humanitarias, pese a que la hambruna está matando ya a decenas de palestinos, principalmente niños, sino para que Estados Unidos prosiga con el suministro de armas necesarios para seguir bombardeando la ya destruida Franja y proseguir con la guerra de ocupación de toda la Franja.

En un comunicado, la oficina de Netanyahu confirmó que el gobierno más ultranacionalista de la historia del Estado judío acordó la decisión de “evitar una hambruna en la Franja de Gaza”, ya que esta circunstancia “pondría en peligro la continuación de la operación ‘Carros de Gedeón’”, lanzada este fin de semana en el enclave palestino para ocupar más territorio, que está causando más de un centenar de muertos diarios y decenas de miles de desplazados.

“Israel trabajará para negar la capacidad de Hamás de tomar el control de la distribución de la ayuda humanitaria, para garantizar que la ayuda no llegue a los terroristas de Hamás”, afirma la nota, aunque ello suponga poner en peligro de muerte por inanición al medio centenar de rehenes en poder los terroristas palestinos.

Dos meses y medio de bloqueo

En su mensaje, la oficina de Netanyahu habla solo de dejar entrar alimentos, cuando el bloqueo que mantiene Israel desde el pasado 2 de marzo afecta también a medicinas, agua potable, combustible y todo tipo de suministros.

En el mensaje, el gabinete de guerra de Netanyahu no concreta cuándo, ni cómo se reintroducirá esa ayuda, pero su ministro de Finanzas, el ultranacionalista Bezalel Smotrich, si dio una pista que deja en evidencia el nivel de crueldad del gobierno israelí y confirma su estrategia genocida para “limpiar” la Franja de palestinos, como ambiciona el presidente de EU, Donald Trump, para hacer negocio inmobiliario.

“Lo que llegará en los próximos días es un poco para las panaderías que distribuyen pitas a la gente y para las cocinas públicas que dan una ración diaria de comida cocinada. Los civiles en Gaza recibirán un pan de pita y un plato de comida, y eso es todo”, dijo el político ultraderechista en un mensaje.

“Por mí no entraría un grano de sal”

El ministro, que durante toda la guerra ha abogado por restringir la entrada de ayuda y ha rechazado las negociaciones con Hamás, explicó que en este caso es necesario permitir que entren algunos suministros para evitar que el país pierda el apoyo de sus aliados.

“¿Me gustaría evitar tener que introducir un solo grano de sal en la Franja de Gaza, incluso para los civiles? Es posible”, llegó a decir el ministro y líder de los colonos judíos en Cisjordania ocupada; sin embargo, admitió que si Israel actuará así, “el mundo nos obligará a poner fin a la guerra y perderíamos”.

“Llevamos año y medio acabando con Hamás y desmantelando la forma de Gaza, dejándola con un nivel de destrucción completo y sin precedentes, y el mundo aún no nos ha parado”, presumió.

60 mil niño en peligro de muerte inminente

El bloqueo ha hecho que cientos de camiones se acumulen en la divisoria con Gaza sin poder prestar ayuda a más de 60,000 niños hambrientos, según Unicef, que ya padecen desnutrición aguda.

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