
Los crímenes de guerra y de lesa humanidad de Israel contra el pueblo palestino suma una nueva variable: el asesinato masivo de mujeres y niñas, imputables en el apartado de genocidio por su carácter premeditado, ya que en su mayoría mueren por bombardeos selectivos contra campos de refugiados, escuelas y hospitales, donde las autoridades israelíes saben que se concentran el mayor número de familias enteras.
Según el cálculo que ONU Mujeres publicó este martes, los ataques israelíes en Gaza han matado a más de 28 mil mujeres y niñas desde que estallara la guerra en octubre de 2023, tras el ataque terrorista de Hamás en suelo israelí del 7 de octubre de ese año. Esta cifra escandalosa equivale a una mujer y a una niña muertas por cada hora, según el cálculo que ONU Mujeres hizo público este martes.
Familias “devastadas” sin madres
La organización precisa que “miles” de las mujeres muertas eran madres, lo que significa que han dejado huérfanas a familias “devastadas”, y esto no hace, sino, subrayar el costo humano de este conflicto.
Por otra parte, ONU Mujeres recuerda que la situación actual se ha agravado mucho después de nueve semanas seguidas en que Israel ha instaurado el bloqueo humanitario, que ha supuesto que las mujeres y niñas gazatíes sufran, como los hombres, niveles catastróficos de hambre y constantes desplazamientos forzosos.
Pero a eso se suman problemas específicos para las mujeres, como una falta total de mecanismos de protección y seguridad, o las tasas cada vez más altas de mortalidad materna.
La agencia de la ONU resalta que sigue trabajando con organizaciones civiles gazatíes lideradas por mujeres para proveer servicios esenciales, pero “la magnitud del sufrimiento excede con mucho nuestros recursos y capacidades”.
ONU Mujeres es una de las agencias de la ONU blanco de críticas por parte de Israel, que acusa a todo el sistema de Naciones Unidas de estar sesgado en favor de Hamás, una afirmación de la que no escapa ni el mismo secretario general, António Guterres.
“Una gota en un océano”
Sobre la crueldad israelí con los dos millones de palestinos atrapados en la destruida Franja de Gaza, la ONU criticó con dureza que el anuncio del premier Benjamín Netanyahu de que por fin iba a permitir ayuda humanitaria equivaldría sólo a nueve camiones, cuando hacen falta más de 500 al día para empezar a paliar la hambruna.
La entrada limitada de ayuda humanitaria en Gaza aprobada por el Gobierno de Israel fue duramente criticada este lunes por el portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric, que la calificó de “una gota en el océano” en relación con todo lo que se necesita.
“Lo que se necesitan son cientos de camiones: no gota a gota, camión a camión: se necesita un flujo masivo de ayuda humanitaria”, declaró Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, quien, recurriendo al mismo símil comparó la llegada del raquítico convoy a “una gota en un océano de miseria”.
La ONU “no puede darse el lujo intelectual de decir que no (a estos nueve camiones), pero hemos dejado claro a nuestros interlocutores israelíes que no es suficiente”, y fue más lejos: “Esto pone a nuestra gente en peligro y pone a los beneficiarios en peligro, dada la ansiedad que va a crearse, sabiendo que solo vienen nueve camiones”, alertó el vocero de Guterres.