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Trump habla con el presidente ruso y le asegura que no sabía nada del ataque por sorpresa contra cuatro bases de aviones estratégicos

Putin planea vengarse de Ucrania tras su “momento Pearl Harbor”; ultras rusos exigen respuesta nuclear

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Vengativo El presidente ruso, Vladímir Putin, rumia venganza este miércoles, tras su llamada a Donald Trump (GAVRIIL GRIGOROV/SPUTNIK/KREMLIN POOL/EFE)

Vládimir Putin y Donald Trump comparten muchas cosas, entre ellas su elevado instinto de crueldad y de venganza si se sienten humillados. Y es lo que está sintiendo en estos momentos el presidente de Rusia: humillación y deseos de venganza, luego de asistir impotene a lo que podría bautizarse como su “Pearl Harbor”: el espectacular ataque por sorpresa de drones ucranianos (teledirigidos por Inteligencia Artificial) contra cuatro bases aéreas rusas, a miles de kilómetros de la frontera, con el resultado de la destrucción de decenas de aviones estratégicos Tupolev.

“Fue una buena conversación, pero no una que conduzca a una paz inmediata. El presidente Putin afirmó, con mucha firmeza, que tendrá que responder al reciente ataque a los aeródromos”, declaró Trump, dando a entender que el ruso cuenta con su visto bueno, ya que no trascendió ninguna condena ni un recordatorio del ultimátum que le puso para que aceptará un alto el fuego, luego de llamarlo “loco” por una de las últimas masacres en Ucrania, entre ella la muerte de tres hermanos menores en su casa bombardeada.

Lejos de eso, se limitó a asegurar que él no tuvo conocimiento de la operación Telaraña ni el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski le avisó de lo que se venía. A continuación, reprodujo parte de las declaraciones de Putin, visiblemente enojado. por el golpe ucraniano.

“La élite de Kiev ha procedido a organizar actos terroristas al mismo tiempo que pide suspender las acciones militares durante 30 o 60 días y un encuentro al más alto nivel. ¿De qué debemos hablar? ¿Quién negocia con terroristas?”, declaró Putin, quien sigue llamando “operación especial” a la guerra que ordenó en 2022 contra Ucrania y a los bombardeos, torturas de civiles y secuestros de niños ucranianos; mientras considera “terrorismo nazi” cualquier contraataque ucraniano en territorio ruso, el país invasor.

La negativa a reunirse cara a cara con Zelenski y de acordar un alto el fuego duradero, como él mismo presidente ucraniano solicitó, justo antes del ataque secreto a las bases rusas, la reiteró en su conversación con Trump, como reveló la Casa Blanca.

“¿Por qué debemos darles (a Zelenski) un respiro en las acciones militares? ¿Para que Occidente suministre armas occidentales a su régimen? ¿Para que continúe su movilización forzosa y preparen otros actos terroristas?”, declaró Putin, en alusión a las presiones de líderes internacionales para que pare la guerra que empezó, la última del propio papa León XIV, quien este mismo miércoles le llamó para pedir “un gesto que favorezca la paz en Ucrania”.

“Todo lo que se deba detonar será detonado”

Mientras tanto, los sectores ultranacionalistas rusos claman por la venganza más dura posible.

“A todos los que están preocupados y esperan una venganza. Deben preocuparse; es propio de una persona normal. La venganza inevitable“, escribió el expresidente ruso Dmitri Medvédev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad Ruso.

“Todo lo que deba ser detonado será detonado, y los que deban ser exterminados desaparecerán”, advirtió Medvedev, sugiriendo así que ha llegado la hora de que Rusia use su arsenal nuclear.

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