Mundo

Capaces de transportar potentes bombas, partieron desde la base aérea de Whiteman, con destino a Guam

Bombarderos B-2 rumbo al Pacífico mientras Trump evalúa atacar Irán

Bombardero B-2 Los B-2 Spirit, aviones furtivos con capacidad nuclear, despegaron desde la base aérea de Whiteman, en Misuri. (Especial)

Varios bombarderos estratégicos B-2 de la Fuerza Aérea de EU despegaron en las últimas horas con destino a Guam, en el Pacífico occidental, en medio de crecientes especulaciones sobre una posible intervención militar de Washington en el conflicto entre Irán e Israel.

El movimiento fue detectado por plataformas de rastreo aéreo y confirmado por medios estadounidenses como The New York Times.

Los B-2 Spirit, aviones furtivos con capacidad nuclear, despegaron desde la base aérea de Whiteman, en Misuri, y cruzaron el continente rumbo al Pacífico acompañados de aviones cisterna, necesarios para su reabastecimiento en vuelo.

Su arribo a Guam refuerza la presencia militar de EU en una región estratégica, aunque el traslado no implica necesariamente que el presidente Donald Trump haya dado luz verde a una ofensiva.

“El despliegue de bombarderos no es inusual y puede formar parte de maniobras preventivas o de disuasión”, señaló el rotativo neoyorquino, citando fuentes del Pentágono.

El presidente Trump regresó este sábado a Washington desde su residencia de descanso en Bedminster, Nueva Jersey, donde se encontraba en su club de golf. La Casa Blanca confirmó que el mandatario sostendrá una reunión con su equipo de seguridad nacional para seguir evaluando la posibilidad de sumarse a los ataques israelíes contra Irán.

En los últimos días, el mandatario ha intensificado las consultas con asesores del Pentágono, la CIA y el Departamento de Estado sobre el posible impacto estratégico, militar y político de una intervención directa. Según informó un portavoz, la decisión final podría tomarse “en las próximas dos semanas”.

El gobierno estadounidense ha justificado el eventual uso de la fuerza con el argumento de impedir que la República Islámica obtenga un arma nuclear, aunque Teherán ha reiterado que su programa atómico es exclusivamente civil.

Desde el pasado 13 de junio, Irán e Israel mantienen una serie de ataques cruzados tras el bombardeo israelí a instalaciones nucleares y militares en territorio iraní.

Este ataque, ordenado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, ocurrió mientras se desarrollaban negociaciones diplomáticas entre Irán y EU para reactivar un acuerdo de no proliferación.

La ofensiva israelí fue interpretada por Teherán como un acto de sabotaje, lo que desató una espiral de represalias, incluidos ataques con drones y misiles. La tensión ha ido en aumento en las últimas semanas, con señales de una peligrosa escalada regional.

La base de Guam

Guam, territorio estadounidense en Micronesia, cuenta con infraestructura militar clave, como la base aérea Andersen, que ha sido utilizada históricamente como plataforma de operaciones para bombarderos estratégicos. Su cercanía relativa a Asia la convierte en punto de partida ideal para misiones hacia Medio Oriente.

El traslado de los B-2 a la isla podría interpretarse como una medida de presión o como preparación logística ante una eventual orden de ataque. Estos aviones están diseñados para penetrar defensas aéreas sofisticadas y lanzar bombas convencionales o nucleares con alta precisión.

Aunque Trump aún no ha tomado una decisión final, el ambiente en Washington se mueve hacia una postura más confrontativa con Irán, mientras se intensifica la coordinación con Israel.

Analistas coinciden en que una intervención militar directa de EU en el conflicto modificaría radicalmente el equilibrio de poder en la región y colocaría a la administración Trump en el centro de una nueva crisis global (con información de EFE).

Tendencias