
Como resultado de una reunión urgente del Consejo Nacional Estratégico para Emergencias Sanitarias, el Gobierno de Bolivia declaró este martes un estado de emergencia sanitaria a nivel nacional debido al brote de sarampión que se desató desde abril.
A la fecha, se han confirmado 60 casos de esta enfermedad, concentrados en las regiones de Santa Cruz, La Paz y Potosí; debido a su temprana detección, se pudieron bloquear algunos de los contagios que, de otra manera, corren el riesgo de propagarse con facilidad y podrían llegar a secuelas graves como encefalitis, ceguera, neumonía, sordera y otras complicaciones a largo plazo.
A partir de la toma de acciones coordinadas con los gobiernos departamentales, municipales y demás organizaciones sociales, el gobierno boliviano pretende fortalecer la capacidad de respuesta del Estado ante este tipo de situaciones.
Además, se exhorta a que la ciudadanía cumpla con su esquema de vacunación y el de sus hijos, pues son los menores de 5 años quienes se encuentran más expuestos ante este padecimiento.
“Ante la epidemia de sarampión que atraviesa el país y el alto riesgo de propagación de esta enfermedad, hemos decidido declarar emergencia sanitaria a nivel nacional con el firme propósito de proteger la salud y la vida del pueblo boliviano”, publicó el presidente Luis Arce en sus redes sociales.