
Se cumplieron seis días desde que las fuertes lluvias que azotaron el centro y sur de Texas provocaron el desbordamiento del río Guadalupe, lo que ha elevado hasta ahora a 120 el número de víctimas mortales y en 173 los desaparecidos, entre ellos dos mexicanos, reportaron las autoridades estatales.
Jonathan Lamb, jefe de policía de Kerville, epicentro de la tragedia, resaltó que “el enfoque (de las tareas de auxilio) se sigue centrando en la zona, donde se busca a personas reportadas como desaparecidas”.
El funcionario destacó que cinco niñas y un mentor de un campamento de verano siguen desaparecidos tras inundarse el campamento de verano Mystic, donde se encontraban la madrugada del pasado 5 de julio.
Solo en el condado de Kerr se han contabilizado 96 decesos, el resto de muertos fallecidos están registrados en otros cinco condados en las proximidades de San Antonio. En este sitio 27 niñas y tutores de las menores en el campamento Mystic fueron reportados entre los fallecidos.
En medio de la polémica sobre por qué no se activaron con tiempo las alertas a tiempo para evitar esta tragedia y desalojar las zonas devastadas, el Departamento de Gestión de Emergencias de Texas indicó hoy en un comunicado que hace una década el estado rechazo en dos ocasiones fondos para que el condado de Kerr tuviera un sistema de alerta temprana de inundaciones.