
Al menos 12 personas murieron y ocho más resultaron heridas este martes tras una serie de bombardeos del Ejército israelí en el Valle de la Bekaa, al este del Líbano.
Se trata del ataque más grave en la zona desde el alto el fuego acordado entre Israel y Hizbulá a finales del año pasado.
Según el gobernador de la provincia de Baalbek-Hermel, Bachir Khodr, diez de las víctimas perdieron la vida en la región de Wadi Fara, incluyendo a tres ciudadanos libaneses y siete refugiados sirios, de los cuales cinco pertenecían a una misma familia.
Además, otras dos personas fallecieron en Shamstar y se registraron heridos en cuatro localidades distintas.
El Ejército israelí declaró que los bombardeos estaban dirigidos a instalaciones del grupo Hizbulá, que supuestamente eran utilizadas como centros de entrenamiento para planear ataques en territorio israelí.
Aunque el cese al fuego entre ambas partes sigue vigente desde finales de 2024, Israel ha continuado realizando ataques aéreos casi a diario, sobre todo en el sur del Líbano.
Sin embargo, este nuevo bombardeo en el este del país, una región más alejada de la frontera común como la Bekaa, marca una escalada importante en el conflicto.
En las últimas semanas, han atacado complejos y almacenes de armas de Hizbulá en la región meridional, al tiempo que siguen con sus ataques selectivos contra vehículos, principalmente en carreteras del sur.
(Con Información de EFE)