
Costar Rica — La empresa tecnológica Intel confirmó el cierre progresivo de su planta de ensamble y prueba (ATM, por sus siglas en inglés) en Costa Rica, como parte de un proceso de reestructuración global.
Las operaciones serán trasladadas a sus instalaciones en Malasia y Vietnam en los próximos meses, con el objetivo de mejorar la eficiencia y competitividad de la compañía en el cambiante mercado de los semiconductores.
La planta, que había sido reactivada en 2020 luego de una pausa desde 2014, se dedicaba a procesar productos clave como Intel 3, Intel 7 e Intel 18A, que son exportados a más de 100 clientes en 44 países.
A pesar del cierre de esta operación específica, Intel aseguró que Costa Rica seguirá siendo una pieza fundamental en su red global, ya que mantendrá activos sus centros de ingeniería y servicios globales, donde actualmente laboran unas 2 mil personas.
El anuncio encendió las alarmas entre sectores empresariales del país, la Asociación de Empresas de Zonas Francas (Azofras) calificó la decisión como una señal preocupante del deterioro en la competitividad nacional, sumándose a un patrón que ya incluye la salida de otras empresas, como la también tecnológica Qorvo. Azofras señaló factores como el alto costo de la energía, la falta de flexibilidad laboral y deficiencias en infraestructura como causas de fondo.
Por su parte, Sergio Capón, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica, lamentó la noticia y anunció que buscará reunirse con representantes de Intel para conocer los motivos a profundidad. Subrayó que la planta de manufactura había sido clave para el posicionamiento del país en la industria de manufactura avanzada.
(Con información de EFE)