
Tropas de la Guardia Nacional estadounidense iniciaron este martes su despliegue sobre las calle de Washington D.C al mismo tiempo que la alcaldesa de la capital, Muriel Bowser, y la fiscal general, Pam Bondi, afinan una “estrategia” conjunta luego de que Donald Trump pusiera a la Policía de la ciudad bajo control federal.
“En lo que me estoy concentrando es en el refuerzo federal y en cómo aprovechar al máximo el apoyo adicional de agentes que tenemos”, expresó Bowser a la prensa tras reunirse con Bondi, designada por Trump como la responsable del Departamento de Policía Metropolitana (MPD en inglés) en D.C.
La edil indicó que cuentan con “los mejores agentes policiales para liderar el esfuerzo de integrar a las fuerzas federales que se unirán”.
Los primeros elementos de la Guardia Nacional arribaron este martes a la capital estadounidense con grandes bolsas de lona, mochilas y sacos para dormir como parte de los 800 elementos para “recuperar el control de la ciudad”.
Durante las primeras horas, se llevaron a cabo 23 arrestos por delitos como homicidio, conducción en estado de ebriedad, actos lascivos, posesión de narcóticos y armas de fuego, entre otros, expuso a la prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Asimismo, Trump ordenó el despliegue de agentes del FBI y del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para apoyar en las patrullas nocturnas.
Por su parte, la alcaldesa calificó la intervención como “inquietante y sin precedentes”, pero aun así puntualizó que cooperara con las autoridades bajo los límites de la ley.