
Que Donald Trump siente debilidad por Vladimir Putin no es una sorpresa, como tampoco lo es la antipatía que siente por Volodimir Zelenski. Pero, en su condición de “pacificador”, como él mismo se autodenomina, especialmente tras el acuerdo para acabar con la guerra en Gaza, todos pensarían que el presidente de EU iba a mostrarse más firme con el líder ruso e invasor de Ucrania. Nada más lejos de la realidad.
En vez de presionar al Kremlin, anunciando que finalmente entregaría a Kiev los ansiados misiles Tomahawk de largo alcance, Trump aprovechó la visita de Zelenski a la Casa Blanca para exigirle a gritos, según los presentes, que entregue a Rusia el 20% de Ucrania que ha conquistado militarmente, o de lo contrario, EU no hará nada para impedir que Putin destruya Ucrania (como no hizo nada para impedir que Israel destruyera Gaza).
La vuelta de Trump a los gritos a Zelenski y a apoyar las exigencias rusas para sacar sus tropas invasoras de Ucrania ocurrió pocas horas antes de recibir a Zelenski por tercera vez en la Casa Blanca.
Con una sola llamada, Putin volvió a engatusar a Trump. No sólo logró convencer al mandatario republicano para que rechazara el envío de los Tomahawk, temidos por Rusia por su sistema para evadir radares y sistemas antimisiles, sino que logró que volviera a defender la postura rusa para acabar con la guerra, que en la práctica es una rendición: la entrega a Rusia de territorios anexionados en el este de Ucrania (la estratégica región del Donbass) y Crimea.
Según publicó The Washington Post, Putin habría ofrecido renunciar a parte de las regiones de Jersón y Zaporiyia -que el Kremlin declaró parte de la Federación Rusa junto a Lugansk y Donetsk al principio de la guerra- a cambio de la retirada ucraniana del territorio que Kiev aún controla en Donetsk, en el este de Ucrania, además de que Kiev reconozca que Crimea es rusa. Además, en la tensa reunión, según tres fuentes, el estadounidense no ofreció a Zelenski garantías de que Rusia no volvería a invadir Ucrania.
“La idea de los rusos no ha cambiado. Quieren que salgamos del Donbás”, dijo Zelenski en referencia al nombre que recibe el territorio del este de Ucrania que comprende las regiones de Lugansk y Donetsk. Rusia ocupa por completo Lugansk y tiene como prioridad tomar por las armas toda Donetsk, de la que ahora controla más del 70%.
Tras su reunión con Zelenski, Trump pidió públicamente un alto el fuego en el frente actual y esperar a ver qué sucede tras el esperado encuentro en Budapest, Hungría, con Putin, para el que aún no hay fecha.
Zelenski quiere reunirse con Putin
El líder ucraniano reafirmó tras regresar a Ucrania de su última visita a la Casa Blanca que está dispuesto a reunirse con Putin, en cualquier formato e incluso con el primer ministro húngaro hostil a Kiev, Víktor Orbán, como anfitrión, pero insistió en que no aceptará siquiera negociar sobre la exigencia rusa de que los ucranianos entreguen toda la región de Donetsk.