
El narcotraficante Wilmer Chavarría, alias ‘Pipo’, cabecilla de la banda criminal ecuatoriana Los Lobos, fue detenido este domingo en Málaga (España), una importante victoria en la lucha contra el narcoterrorismo del gobierno de Daniel Noboa y que culmina el descabezamiento de las cuatro principales organizaciones criminales del país andino.
Pipo era el último gran líder del esquema criminal de Ecuador que faltaba por capturar, tras haber sido detenidos previamente los líderes de Los Choneros, Los Tiguerones y los Chone Killers, con capturas también en España, Panamá y Colombia.
Pese a haber fingido su propia muerte en 2021 durante la pandemia de la covid-19, los rumores en Ecuador señalaban que, desde hacía tiempo, Chavarría seguía dirigiendo desde Marbella (España) a Los Lobos hasta desplazar a Los Choneros como la estructura criminal más grande y poderosa de Ecuador.
Magnicidio a manos de Los Lobos
Pipo se convirtió en líder de Los Lobos, luego de la captura de Carlos Angulo, quien ordenó desde la cárcel el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, el 9 de agosto de 2023, en plena campaña electoral en la que prometía guerra sin cuartel contra el narcotráfico.
Tanto los Lobos como Los Choneros tienen vínculos con el Cártel de Sinaloa y el CJNG, dos de las organizaciones criminales más poderosas de México
De acuerdo con el ministro del Interior de Ecuador, John Reimberg, ‘Pipo’ se agenció identidades falsas de Venezuela y de Colombia, y con esta última viajó en 2022 a España, en medio de la guerra de bandas criminales que había desatado primero en las cárceles y luego en las calles de Ecuador, país ubicado a la cabeza del índice de homicidios en Latinoamérica.
Chavarría se había convertido en el delincuente más buscado de Ecuador desde que, a finales de mayo, fuese recapturado el narcotraficante José Adolfo Macías Villamar (alías ‘Fito’), máximo líder de Los Choneros, año y medio después de su fuga de la Cárcel Regional de Guayaquil, donde cumplía una condena de 34 años de prisión por narcotráfico, asesinato y delincuencia organizada.
‘Fito’ fue encontrado en un búnker subterráneo construido en una vivienda a las afueras de Manta, cuna y bastión de Los Choneros, y en apenas un mes fue extraditado de manera exprés a Estados Unidos para enfrentar cargos por presuntamente enviar grandes cantidades de cocaína a ese país en alianza con el mexicano cártel de Sinaloa.
Pocos días después de la recaptura de ‘Fito’ se produjo la fuga de Federico Gómez (‘Fede’), cabecilla de Las Águilas, quien se escapó vestido de militar de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande, poblada y peligrosa de Ecuador, pero a las pocas semanas fue nuevamente detenido en Medellín (Colombia) y entregado a las autoridades ecuatorianas.
En abril de 2024 fue recapturado Fabricio Colón Pico, cabecilla criminal que se había fugado durante una serie de motines en enero de ese año, y que ha sido condenado por secuestro y por intimidar a la entonces fiscal general, Diana Salazar, ahora embajadora de Ecuador en Argentina.
Igual pasó un mes después en Panamá con Julio Alberto Martínez (‘Negro Tulio’), principal líder de los Chone Killers, banda criminal que opera principalmente en Durán, municipio del área metropolitana de Guayaquil y usado por las mafias para almacenar en propiedades grandes cantidades de cocaína para enviarlas a Europa y Norteamérica desde el puerto de Guayaquil (suroeste).
‘Negro Tulio’ fue entregado a Ecuador, donde ha sido condenado por terrorismo y delincuencia organizada.
A su vez, en octubre de 2024, fue arrestado en una vivienda de Tarragona (España), William Alcívar (‘Willy’), el guardia de prisiones que terminó erigiéndose en máximo líder de Los Tiguerones, banda criminal con especial incidencia en la norteña provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
‘Willy’ continúa detenido en España a la espera que se resuelva el pedido de extradición realizado por Ecuador, para lo que la Justicia española exige garantías de que el líder criminal estará en una prisión donde su vida no corra riesgo.