
Nueva vuelta de tuerca de Donald Trump en su cacería contra los inmigrantes y los refugiados. El presidente de Estados Unidos ordenó que se revisen los casos de más de 230,000 personas admitidas durante el mandato del expresidente Joe Biden para determinar si los beneficiarios cumplían los criterios de admisión cuando la administración demócrata les permitió entrar en el país.
El memo interno también ordena detener todo el procesamiento de solicitudes de residencia permanente para los refugiados que ingresaron desde que Trump dejó su primer mandato y llegó al poder Biden, en 2021, hasta enero de 2025.
En el memo, firmado por Joseph Edlow, director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EU (USCIS, por sus siglas en inglés), se alega que durante los cuatro años del Gobierno de Biden se priorizó la “conveniencia” y la “cantidad” por encima de la “selección y verificación detalladas” de los solicitantes.
“Dadas estas preocupaciones, el USCIS ha determinado que se justifica una revisión exhaustiva y una nueva entrevista de todos los refugiados admitidos entre el 20 de enero de 2021 y el 20 de febrero de 2025”, se indica en el documento.
Sin derecho a apelar
“Cuando sea apropiado, el USCIS también revisará y volverá a entrevistar a los refugiados admitidos fuera de este plazo”, añade el documento. Si la agencia encuentra que una persona no reunió los requisitos necesarios para entrar al país como refugiado, se le revocará el estatus y no tendrá “derecho a apelar” la decisión del USCIS.
Los refugiados deben demostrar que fueron perseguidos o temían ser perseguidos en sus países de origen por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social determinado.
Una vez una persona es admitida, la ley establece que debe solicitar una tarjeta de residencia (green card) un año después de su llegada al país y, por lo general, cinco años después puede solicitar la ciudadanía. Sin embargo, bajo esta nueva orden, aquellos que estén en trámites para recibir su green card después de ingresar al país durante la presidencia de Biden verán sus procesos suspendidos y los casos de quienes ya la hayan recibido serán reabiertos.
Sólo sudafricanos blancos
La directriz llega después de que Trump haya reducido la admisión de refugiados a mínimos históricos. En octubre, el presidente estableció un tope de apenas 7,500 refugiados para el año fiscal 2026, el límite más bajo en la historia del programa creado en 1980. Y la mayoría de los cupos disponibles están reservados para sudafricanos blancos de origen afrikáner.
El presidente siempre ha criticado el programa de refugiados. Tras reducir drásticamente el número de refugiados durante su primer mandato, una vez volvió a la Casa Blanca en enero firmó una orden ejecutiva que suspendía indefinidamente el reasentamiento de refugiados en Estados Unidos. La orden aseguraba que el país había sido “inundado con niveles récord de migración” y que la entrada adicional de refugiados sería “perjudicial para los intereses” de la nación (con información de El País).