
Este viernes 19 de diciembre, el cometa interestelar 3I/ATLAS alcanzará su punto más cercano a la Tierra en lo que constituye un acontecimiento astronómico excepcional y poco frecuente. Aunque no representará peligro alguno para nuestro planeta, el evento ha generado gran expectación entre científicos, aficionados a la astronomía y medios debido a su origen fuera del sistema solar y la oportunidad de observarlo en directo a través de transmisiones en línea. Esto es lo que tienes que saber para poder ver su histórico paso.
¿Cuándo se podrá ver mejor el cometa 3I/ATLAS?
Según cálculos de la NASA y otros centros astronómicos, el momento de máxima proximidad ocurrirá temprano en la madrugada del viernes entre las 1:15 y las 3:00 horas, lo que favorece su observación en el cielo antes del amanecer para quienes dispongan de instrumentos adecuados.
¿Cómo ver el cometa 3I/ATLAS desde México?
Para todas las personas interesadas, podrás acceder a Virtual Telescope Project ofrecen livestream gratuito del cometa durante su aproximación, con comentarios de especialistas y visualización en directo del paso cercano.
Estas transmisiones permitirán a cualquier persona interesada observar el fenómeno desde casa, independientemente de la contaminación lumínica o la ubicación geográfica.
La expectativa por el paso del cometa 3I/ATLAS
El cometa 3I/ATLAS ha despertado un interés científico excepcional a medida que se aproxima a su punto más cercano a la Tierra, el viernes 19 de diciembre de 2025. Aunque permanecerá a una distancia considerable, aproximadamente 1,8 unidades astronómicas (cerca de 270 millones de kilómetros), las agencias espaciales y los observatorios astronómicos consideran este acercamiento una oportunidad única para análisis detallados de un objeto que no se originó en nuestro sistema solar.
Este visitante interestelar, el tercer objeto de este tipo confirmado, fue descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema telescópico ATLAS en Chile y se clasifica como un cometa debido a su envoltura de gas y polvo conocida como coma.
La composición química del coma de 3I/ATLAS también ha sido objeto de atención científica. Estudios con el James Webb Space Telescope han detectado que la coma está dominada por dióxido de carbono y presenta proporciones de gases y ices que superan ampliamente las observadas en cometas típicos del sistema solar.
Esta abundancia relativamente alta de dióxido de carbono, junto con presencia de agua, monóxido de carbono y otras especies volátiles, sugiere que el objeto puede haberse formado en condiciones muy distintas a las que se dan cerca del Sol. Tales diferencias pueden indicar que el cometa preserva material primitivo de otro sistema estelar, lo que lo convierte en una cápsula del tiempo cósmica para comprender procesos de formación planetaria en entornos distintos al nuestro.
Las observaciones más recientes han revelado además comportamientos dinámicos en la anticola, como la presencia de chorros de material que parecen estar ligados a la rotación del núcleo, un fenómeno que puede proveer información sobre la estructura interna y la dinámica de los jets activos del cometa.
A pesar de la enorme curiosidad que ha generado entre el público y en algunos medios teorías marginales sobre orígenes no naturales o implicaciones fuera del consenso científico, las agencias oficiales como la NASA y la ESA descartaron cualquier vínculo con tecnología o amenazas, subrayando que los datos disponibles coinciden con las expectativas de un cometa natural que libera gas y polvo al calentarse y que tal comportamiento explica las observaciones actuales sin necesidad de hipótesis no convencionales.