Afectados por un déficit que arrastran desde hace varios años por falta de un presupuesto justo, lo que ha quedado en evidencia con el desabasto de medicamentos, falta de material de curación y equipo, así como escasez de alimentos para personal y pacientes, lo que ha derivado en protestas, directivos de los más importantes hospitales del sector salud en el país como el Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán, el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez y el Hospital Infantil Federico Gómez, alzaron la voz en un llamado urgente para que el Gobierno Federal rectifique sobre el recorte por más de 34 mil 420 millones de pesos en la partida para el sector Salud, ya que de no enmendarse, la crisis en el ramo se agudizará y podría ser con niveles irreversibles.
A través de circulares internas e independientes enviadas por los directivos de cada uno de estos hospitales a su personal, les hacen de conocimiento la cruda realidad que enfrentan estos nosocomios en su operatividad por recortes que han sufrido en los presupuestos destinados por el Gobierno Federal y presentados por la secretaría de Hacienda y Crédito Público, como partidas que comprenderán para cubrir gastos generales para el año 2025.
Una de las cartas dirigidas al personal médico y con fecha del 13 de noviembre pasado la envió el director del Instituto Nacional de Nutrición, Raúl Rivera Moscoso, quien les hace de conocimiento la cruda realidad que se vive en la institución por los ajustes al presupuesto y advierte ello derivará en desabasto de algunos medicamentos, por lo que se espera que la farmacia ambulatoria tendrá desabasto de algunos medicamentos por los próximos tres meses”.
RECETAS
Con este panorama, pidió al personal médico no enviar a pacientes ambulatorios a la farmacia hospitalaria para surtimiento de recetas, “salvo aquellos medicamentos que habitualmente se dispensan ahí”.
Asimismo, les solicita prescribir fármacos existentes para no más de dos meses, con el objetivo de evitar un mayor desabasto al surtir recetas de tratamientos por tiempos prolongados.
Los médicos tendrán que utilizar la opción de receta resurtible en el módulo de receta gratuita, para que el paciente pueda recoger sus medicamentos periódicamente sin requerir una nueva prescripción.
La misma situación se registró en el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, donde el Director General, Jorge Gaspar Hernández, quien a través de una carta interna al personal médico de la institución, subraya que derivado del ajuste al presupuesto destinado por Hacienda, se enfrentan a dificultades para adquirir dispositivos médicos, así como una incierta garantía de alimentos adecuados para su personal, así como para dar continuidad a obras de construcción en curso en la institución.
INSUMOS
En la circular con fecha 27 de noviembre, la dirección del hospital subraya que el recorte para el 2025 en el presupuesto al sector salud “ha afectado la adquisición de insumos necesarios para la atención de pacientes, para un ámbito laboral propicio y para la obra en proceso de construcción”, por lo que pidió comprensión y solidaridad con el Instituto durante esta etapa crítica y aseguró que se implementarán estrategias para enfrentar los obstáculos actuales.
Otro episodio que agudiza la crisis en los hospitales de primer nivel de sector público nacional es el que enfrenta también el Hospital Infantil Federico Gómez, quien a través de su director, Adrián Chávez López, resaltó que se avecinan tiempos críticos.
Chávez López subraya que “tenemos una presión de gasto, deudas heredadas por casi 500 millones de pesos” y aunque se recibió una ampliación líquida de 62 millones de pesos en septiembre pasado, aún existe un déficit significativo que afecta la operación del hospital.
ALIMENTOS
A la falta de medicamentos y escasez de equipo se suma un factor clave, la alimentación, que ha comenzado a faltar entre el personal del hospital y entre los pacientes, por lo que ante esta situación, trabajadores de la institución han tenido que sacar de sus bolsillos para completar en la alimentación que debería de cubrir el hospital.
Una circular del sindicato de este nosocomio y con fecha del 27 de octubre pasado y dirigido al director del Hospital, le hacen del conocimiento que derivado de los recortes al presupuesto para el hospital ha afectado en esencia las raciones de comida para el personal y ha agravado falta de alimentos básicos como frijoles, tortillas y pan. Los trabajadores del nosocomio han denunciado que esta situación no solo los afecta en sus derechos laborales, sino que también pone en riesgo la salud de los niños que son pacientes, ya que incluso empleados han tenido que poner de su dinero para completar para que no falte éste.
El doctor Adrián Chávez informó que se iniciará el 2025 con un déficit de presupuesto, por lo que la solución a los manifestantes no está en manos del hospital. “Entendamos que todo cuesta aquí y tenemos que priorizar lo que es importante, el alimento no se va a restringir, se va a disminuir”, señaló.
Sin embargo, directivos del hospital se comprometieron a regularizar esta semana el funcionamiento del área de comedor y los empleados puedan recibir su ración completa de alimento.
A estos casos se suman otros más que podrían agravar la crisis que desde inicios del sexenio pasado comenzó y no ha podido regularizarse debido a ajustes para el sector salud.