En los últimos dos sexenios la producción nacional total de gas natural cayó 35.1%. con lo cual el país corre un riesgo de seguridad energética al depender de un único proveedor para el suministro de la mayoría de su consumo como lo es el estado de Texas.
“México no cuenta con almacenamiento de este combustible, situación que lo deja en una posición de vulnerabilidad ante posibles interrupciones en el suministro”, advierte el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)
En 2018 se estableció el objetivo de contar con cinco días de inventarios para el año 2026 con la demanda proyectada para 2029.
Para llegar a este objetivo, se contemplaba utilizar los yacimientos agotados de Acuyo (Chiapas), Brasil (Tamaulipas), Jaf (Veracruz) o Saramako (Tabasco) para desarrollar la infraestructura inicial.
Sin embargo no registró progreso en el periodo 2019-2024, establece un análisis del IMCO.
El organismo advierte que sin expandir el acceso al gas natural, no será posible incrementar los niveles de inversión en las regiones con menor desarrollo económico. Actualmente, existen entidades sin presencia de este combustible como Baja California Sur, Guerrero, Nayarit y Chiapas, al mismo tiempo que Zacatecas y Morelos registran un consumo marginal.
Aunado a ello, en las entidades que cuentan con suministro hacen falta redundancias, en otras palabras, no existe un enmallado que garantice el suministro ininterrumpido de este combustible cuando un ducto se encuentre fuera de operación (por mantenimientos o por cualquier otra circunstancia).
Esto –agrega--impacta tanto a generadores eléctricos como a industrias manufactureras.
El IMCO alerta que en un entorno de recursos limitados, resulta fundamental identificar áreas para la colaboración entre el sector público y las empresas para garantizar la seguridad energética del país.
Asimismo desplazar combustibles más contaminantes –como el carbón o el combustóleo– y permitir la instalación de nuevas industrias en las regiones del país donde hoy no es posible debido a la falta de acceso a energía competitiva.
Por ello, plantea facilitar las asociaciones de Pemex con otros operadores petroleros para detonar la producción nacional de gas natural y retomar la política de almacenamiento de gas natural 2018 con el objetivo de alcanzar 5 días de inventarios en el mediano plazo.
Paralelo a ello, estudiar la viabilidad de aumentar la producción nacional de gas natural mediante un esquema fiscal atractivo y a mismo tiempo garantizar recursos suficientes para la implementación del Plan de Sostenibilidad de Pemex.