El diputado federal morenista y exgobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, se dijo blanco de “una guerra sucia” y se pronunció por la presentación de una iniciativa de ley que “defienda a los hombres de supuestos actos de abuso y/o violación sexual, porque es muy fácil acusar, pero no probar”.
Blanco Bravo, polémico tanto en la cancha deportiva como en la de la política, expresó que es atacado públicamente con una acusación de abuso sexual por “ser buena gente”, y reiteró que él no necesita escudarse de ningún partido político ni de ningún “manto protector” para salir de este caso.
“Cuando a una persona se le corre del trabajo, porque no cumple con los requisitos, es increíble que seis meses después se te acuse de violación. Eso no se vale, porque es muy fácil acusarte, pero asumo este caso como personal. Que se me investigue hasta donde tope”, dijo Blanco Bravo en un acercamiento solo con medios de comunicación en la Cámara de Diputados.
“Si lo cometiste, ‘pues vas pa’dentro, hermano’”, dijo, e informó que va a contrademandar.
En una actitud serena, muy distante del talante de malhumorado, Cuauhtémoc Blanco se definió como una buena persona.
“Yo soy buena persona. Tengo buenos sentimientos. Me gusta ayudar a la gente, nunca se me ha subido (ínfulas). Soy una persona humilde y sigo siendo la misma que llegó desde abajo porque hay muchos que llegan, que se caen. El problema es llegar y mantenerte, de tener humildad, ser humilde Acuérdate de dónde vienes. ¿Dónde naciste? Hay que tener pies bien plantados sobre la Tierra. Siempre me he pasado de buena gente, y han abusado de eso”.
Reiteró de la necesidad de una iniciativa que proteja derechos de los hombres, porque le puede pasar a cualquiera.
El exalcalde de Cuernavaca -impulsado en el cargo por Hugo Erick Flores Cervantes como dirigente nacional del extinto Partido Encuentro Social Social -hoy también compañero de bancada de Blanco, con quien terminó peleado y que puede incidir en su futuro como inocente o culpable a que haya lugar para procesarlo penal o administrativamente-, manifestó no temer por si lo quieren desaforar para enfrentar penalmente la acusación de presunto abuso sexual “contra una señorita” a la que le di la facilidad de vivir en la Residencia del Gobernador, porque a diario se trasladaba de Ciudad Satélite a Cuernavaca, lo que él consideró como una “friega”.
“Aquí estoy y voy a seguir demostrando mi inocencia. No es mi media hermana. Ella es hermana de mi medio hermano. Aquí estoy, y no me voy a quedar callado”.