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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, manifestó su aprobación por la reciente decisión del papa Francisco de nombrar a la monja Raffaella Petrini como gobernadora del Estado Ciudad del Vaticano. Según anunció la Santa Sede el pasado 15 de febrero, Petrini, de 56 años y franciscana, asumirá el cargo a partir del 1 de marzo, sucediendo al cardenal español Fernando Vérgez Alzaga.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum calificó al pontífice de “progresista” y destacó el gesto como un paso significativo hacia la incorporación de la mujer en espacios tradicionalmente reservados para hombres. “En ese sentido, yo considero al papa Francisco un humanista y, en muchos sentidos, muy progresista. Incorporar a mujeres dentro de la Iglesia es un paso muy importante”, afirmó la mandataria, resaltando el simbolismo del nombramiento de Petrini.
La nueva gobernadora, que también ocupará la presidencia de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano, ha sido reconocida por su trayectoria como “mano derecha” del cardenal Vérgez durante varios años. Su designación se percibe como una apuesta por modernizar y diversificar la administración civil del Vaticano, abriendo las puertas a una mayor participación femenina.
Sheinbaum, quien ha reiterado en múltiples ocasiones que “es tiempo de mujeres”, recordó además el privilegio de haberse reunido con el papa en febrero de 2024, previo al inicio de su campaña electoral para las elecciones del próximo 2 de junio. En ese encuentro, la presidenta compartió con el pontífice su visión de un liderazgo femenino en México, a lo que el papa respondió reconociendo la importancia de que las mujeres participen en todas las esferas de la sociedad.