
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, subrayó la necesidad de fortalecer los derechos de las mujeres en el ámbito laboral y social, destacando que uno de los problemas más recurrentes en las quejas presentadas ante la Comisión es el despido por embarazo, una práctica discriminatoria que refleja los desafíos persistentes en materia de equidad de género.
Durante la presentación de la Política de Igualdad Laboral y No Discriminación, Piedra Ibarra enfatizó el compromiso de la CNDH para que ninguna mujer, desde la niñez hasta la tercera edad, se enfrente a situaciones de violencia o desigualdad en cualquier ámbito de su vida. Destacó que esta nueva medida busca reforzar la labor de la Unidad Técnica para la Igualdad de Género (UTIG), asegurando que las trabajadoras de la Comisión puedan desempeñarse en un ambiente seguro y equitativo.
Un compromiso institucional con la equidad
Piedra Ibarra señaló que el respeto a los derechos humanos no puede limitarse solo a la vigilancia externa, sino que también debe ser una prioridad dentro de la propia CNDH. En este sentido, subrayó la importancia de predicar con el ejemplo, garantizando que al interior de la institución no haya violencia, acoso ni discriminación, sin distinción de género, origen, orientación sexual o identidad.
La UTIG, creada en cumplimiento con el Reglamento Interno de la CNDH, tiene entre sus principales objetivos la incorporación de la perspectiva de género en todas las áreas del organismo, así como la construcción de una cultura organizacional basada en la equidad y la inclusión.
Hacia un ambiente laboral libre de violencia
Como parte de esta estrategia, la CNDH tomó protesta a las personas designadas como enlaces de género, quienes serán responsables de fomentar un ambiente de trabajo basado en el respeto y la equidad dentro de la institución.
Finalmente, Piedra Ibarra destacó que la implementación de esta política representa un paso más en la consolidación de una CNDH comprometida con la dignidad y los derechos de todas las personas, asegurando que su personal se sienta respaldado y valorado en un entorno laboral libre de discriminación.