Clara Brugada, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, tiene respaldo del 68 por ciento de los ciudadanos capitalinos, una aprobación que resulta altísima en cualquier parámetro nacional o internacional.
La aprobación fue calculada por una encuesta de la casa especializada Berumen a partir de un levantamiento realizado en febrero, medición que arroja datos interesantes como el hecho de que los segmentos en los que la morenista encuentra el apoyo más significativo es en población de ingresos bajos y con niveles educativos de secundaria o inferiores.
Sin menoscabo de lo anterior, no debe suponerse que hay desaprobación a Brugada entre sectores de mayores ingresos y con estudios superiores, pues en realidad en ninguno de estos casos su nivel de aprobación llega a caer por debajo de 60 por ciento.
En efecto, “sólo” el 61.7 por ciento de quienes tienen estudios de licenciatura o posgrado aprueban la administración Brugada, un índice altísimo bajo cualquier contexto, aun cuando esté 12 puntos abajo de la aprobación que le brindan quienes estudiaron hasta la secundaria o menos.
Así, podemos resumir que el apoyo ciudadano a Brugada es muy fuerte, sólido en todos los sectores en lo que parece ser una profunda luna de miel con la ciudadanía, destacando los sectores señalados (ver gráficos adjuntos a este tema) al elevarse en su porcentaje de respaldo.
Dado la amplia aprobación es evidente que en el caso de quienes no reciben apoyos sociales (los apoyos directos en las tarjetas del bienestar) también respaldan ampliamente a la inquilina del antiguo Palacio del Ayuntamiento (65.7 por ciento, ver gráficos), nuevamente un índice extremadamente alto.
Quienes sí reciben apoyos sociales directos elevan su apoyo hasta el 71.5 por ciento.
La opinión positiva sobre Clara Brugada es de 73 por ciento (conjuntando las opiniones buena y muy buena), reduciéndose a 15 por ciento quienes tienen una opinión mala o muy mala. Se trata de un balance de 58 puntos a favor (también atípico en prácticamente cualquier contexto político que pueda analizarse a nivel internacional).
La gestión propiamente administrativa fue otro elemento analizado, siempre dentro del trabajo estadístico de Berumen, y es allí donde se dan algunos elementos diferenciadores:
La gestión en torno a la seguridad pública recibe una calificación de 6.5 por ciento en escala de 10, en tanto que los servicios públicos en general reciben una calificación promedio de 7.0.
La seguridad pública se destaca como principal preocupación de los capitalinos, pues un 37 por ciento piensa que se trata del problema principal de la ciudad, muy por encima del 18 por ciento que el tema, localista, de las calles en mal estado recibe. Desabasto de agua y alumbrado pintan aún menos.
Las acciones para disminuir el desempleo, un factor siempre presente en la evaluación del gobernante, se queda en un intermedio 6.8 por ciento.
El promedio que alcanza Brugada cuando se le pide a los ciudadanos calificar el trabajo realizado por la jefa de Gobierno, así en general, es de 7.4.