
La dirigencia nacional del PRI consideró un hecho inaceptable y doloroso el crematorio clandestino hallado en el rancho Izaguirre en Teuchitlán, en el estado de Jalisco donde autoridades presumen que era utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para desaparecer cadáveres.
El pasado 5 de marzo, integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco acudieron al sitio en la búsqueda de familiares desaparecidos, luego de que recibieran una llamada anónima sobre la presencia de presuntos restos humanos.
De acuerdo a autoridades de Jalisco, en el lugar se hallaron restos óseos fragmentados, 400 prendas de vestir entre ellos calzado y mochilas, 96 casquillos de diversos calibres, tres libros, una libreta, una identificación oficial y hasta una carta de despedida.
“El horror que hemos visto en Jalisco nos rompe el alma. Un campo de exterminio en pleno territorio mexicano, un lugar donde la vida dejó de valer, donde la desesperación de cientos de familias se convirtió en cenizas. ¿Cómo llegamos a esto? ¿Cuánto más debemos soportar?”, fustigó el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno
Según testimonios recolectados por el Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, los jóvenes reclutados por el crimen organizado eran trasladados a este rancho, que era usado como un campo de adiestramiento pero también como un crematorio clandestino para desaparecer cadáveres.
En este contexto, Alito Moreno advirtió que “cada fosa y cada hueso encontrado, es el testimonio de un país que el gobierno ha abandonado”.
“Mientras las madres buscan con sus propias manos lo que el Estado se niega a encontrar, quienes deberían dar respuestas se esconden detrás de discursos huecos”, reprochó
El líder del tricolor aseguró que “México no merece vivir entre fosas y cenizas” y exigió al gobierno federal enfrentar esta tragedia con toda la fuerza y determinación que exige
“México merece justicia, verdad y paz. ¡Basta de un gobierno que se tapa los ojos mientras el país se desmorona! Es momento de enfrentar esta tragedia con toda la fuerza y determinación que exige. Porque el dolor de un mexicano es el dolor de todos. Y porque ningún gobierno tiene derecho a condenarnos al olvido”, estableció