
La oposición en el Senado responsabilizó al gobierno federal de ser omiso en el combate al crimen organizado y permitir la operación de un presunto campo de exterminio en el rancho Izaguirre en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, presuntamente perteneciente al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
“Ejecuten la ley, estamos llegando ya a niveles de brutalidad, de horror, esto no puede ser ya una realidad”, exigió el coordinador del PAN en el Senado, Ricardo Anaya.
El panista reprochó que el gobierno federal “anda en modo festejo” porque logró aplazar por tres semanas los aranceles de Trump, mientras el país se les cae a pedazos y descuartizan personas por doquier.
“¿Qué festejan? Que haya ranchos donde descuartizan personas, ¿qué festejan? Que a los dueños de las carnicerías, de las tlapalerías, de las ferreterías les cobren derecho de piso”, fustigó.
Lo que hace falta —agregó—es que el gobierno ejecute la ley, que se ponga orden en el país, pues limoneros y aguacateros, son extorsionados y pagan aranceles al crimen organizado.
El PRI cuestionó la operación de un presunto campo de exterminio sin que los gobiernos estatal y federal se hayan percatado de esa barbarie.
“Un crematorio clandestino, un campo de exterminio operando en las narices del gobierno de Movimiento Ciudadano a nivel local y en las narices del gobierno de Morena a nivel federal”, fustigó.
Por su parte, Movimiento Ciudadano, señaló que todos de alguna manera son corresponsables de lo ocurrido en Jalisco.
“Nosotros no vamos a negar la parte de responsabilidad que nos toca, como esperamos que tampoco el gobierno federal o cualquier otra autoridad se niegue a asumir su responsabilidad”, aseveró el coordinador de MC en el Senado, Clemente Castañeda
Dijo que a todos conviene que se establezca la verdad y que si hay políticos vinculados al crimen organizado o al narcotráfico en específico, que se conozcan de una vez y que se deslinden responsabilidades.