BúsquedaMadurar, Clave en el Desarrollo Humano; Hoy, Más Difícil que Nunca.
La inmadurez no es exclusiva de los jóvenes; muchos adultos carecen de desarrollo intrapersonal y siguen atrapados en la adolescencia, señala el Rector del IPADE — La falta de desarrollo intrapersonal ha generado una sociedad con adultos inmaduros, con sociedades cada vez más desconectadas entre sí, dijo el Dr. José Antonio Lozano Diez, Rector del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
El también presidente de la Junta de Gobierno de la Universidad Panamericana (UP), afirmó que la madurez es un proceso continuo y complejo que involucra cuerpo, mente y espíritu, no pueden ser disasociados uno de otro.
Durante su participación en el Congreso “Madurando Tu Mejor Versión”, organizado por la Fundación Forja en alianza con Fundación Grupo CAABSA y Fundación Nairobi, el reconocido especialista abordó los desafíos que enfrentan las personas en su proceso de maduración, afectando su desempeño en sus áreas de vida.
En este sentido, identificó diez ámbitos de madurez esenciales, divididos en cuatro internos: intelectual, voluntad, emocional y física; y seis externos: intrapersonal, profesional, interpersonal, social, ecológica y espiritual.
Ante unas 5 mil personas reunidas en el Centro Bancomer Santa Fe, puso en evidencia cómo la falta de madurez impacta la educación y la sociedad en esta eatapa del pleno Siglo XXI.
El Mundo Digital, Obstáculo para la Maduración
Lozano Diez dijo que uno de los factores que dificulta la maduración es el exceso de consumo digital.
México presenta altos índices de uso de videojuegos, principalmente en adultos de 35 años: muchos millennials siguen comportándose como adolescentes.
“Esta situación genera una desconexión con la realidad y afecta la capacidad de atención y razonamiento”, alertó.
El doctor citó el libro La fábrica de cretinos digitales, del neurocientífico francés Michel Desmurget, para advertir sobre la caída del coeficiente intelectual en las nuevas generaciones.
Dijo que de acuerdo con estudios, “los niños de hoy tienen un coeficiente siete puntos menor que el de sus padres; además, la reducción del lenguaje, debido al uso excesivo de emoticones y mensajes cortos, está limitando la capacidad de pensamiento crítico”.
Multitarea y Gratificación Inmediata, Barreras para la Madurez
José Antonio Lozano Diez desmintió la idea de que el ser humano es capaz de hacer múltiples tareas simultáneamente; explicó que la alternancia constante de atención impide la reflexión profunda.
Asimismo, alertó sobre la cultura de la gratificación inmediata, impulsada por la digitalización y el consumo instantáneo.
“La falta de paciencia y la incapacidad de enfrentar la frustración están minando el desarrollo de la madurez y la felicidad en las personas”, expresó.
Otro de los problemas que esaltó es la sobreprotección parental.
Lozano Diez indicó que la generación de padres actuales, ausentes de la vida de sus hijos, les impide enfrentarse a dificultades, lo que evita que desarrollen su voluntad y capacidad de resolución de problemas.
Dijo que la sobreprotección es una “autogratificación de los padres que sienten culpa porque saben que están ausentes de la vida de sus hijos”.
Esto ha llevado a una sociedad que procrastina, evita el esfuerzo y se refugia en adicciones, incluidas las digitales por el mal uso que se hace de la tecnología.
Crisis de Identidad y “Generación de Cristal”
El Dr. Lozano Diez también se refirió a la “crisis de identidad que sufren los jóvenes”, impulsada por las redes sociales y los modelos irreales que estas presentan.
La construcción de avatares digitales ha generado una falta de conocimiento personal, contribuyendo a lo que se ha denominado la “generación de cristal”.
“A pesar de tener mejores condiciones materiales que generaciones anteriores, muchos jóvenes carecen de valoración y resiliencia”, explicó.
En este contexto, Lozano Diez enfatizó la importancia de la educación en valores y la necesidad de desarrollar la longanimidad, entendida como la capacidad de resistir y superar dificultades con fortaleza y paciencia, sin afectarse ni afectar a los demás.
El Declive de la Madurez Espiritual y la Crisis de Esperanza
Finalmente, Lozano Diez explicó cómo el materialismo y el relativismo han afectado la Madurez Espiritual, considerada la “Reina de las Madureces”, llevando a una crisis de esperanza y nihilismo en los jóvenes.
No obstante, expresó su confianza en que podría surgir una nueva primavera espiritual que revierta esta situación.
Detalló que la madurez espiritual equivale a la plenitud de vida cristiana o santidad personal, que consiste en la unión con Dios mediante la identificación con Cristo.
Mencionó que los principales problemas derivados de la inmadurez espiritual son “el materialismo, el crecimiento del relativismo, la deconstrucción, el new age que es también la espiritualidad sin Dios, y la crisis de esperanza en jóvenes y adultos”.
Dijo que estamos en la era de la “postverdad”, es más importante lo que siento que la verdad, que lleva a vivir una “espiritualidad descafeinada”; esto lleva a los jóvenes a vivir con “futurofobia”.
Lozano Diez consideró fundamental que la sociedad, la familia y el sistema educativo trabajen juntos en la promoción de una educación integral que fomente la madurez en todas sus dimensiones.
La conferencia del Dr. Lozano Diez dejó claro que la madurez no es un proceso automático, sino una construcción diaria que requiere esfuerzo, conciencia y compromiso.
En un mundo cada vez más digitalizado y acelerado, rescatar y educar para vivir los valores de la paciencia, la reflexión, el autoconocimiento y la longanimidad, es esencial para formar mejores personas y una sociedad más equilibrada.
“Las personas sabias saben plantar flores nuevas en raíces viejas”; estamos destinados a la grandeza, sin dejar de reconocer nuestros límites, finalizó.
El Reto de Madurar, Necesidad Urgente en la Educación y Sociedad: Lozano