
Quince días después de que colectivos de buscadores de personas desaparecidas lograran el hallazgo de fosas clandestinas con restos humanos de al menos 200 personas en el rancho Izaguirre, una zona aislada en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, y utilizada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para reclutamiento forzoso de personas, lo que ha desatado las críticas contra los gobiernos federal y estatal por la desatención a proteger a los ciudadanos con este nuevo caso de homicidios colectivos, la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU-DH), exigió al gobierno Mexicano garantizar investigaciones exhaustivas y dar con los responsables e identificar a las víctimas de esta barbarie.
“Hacemos un llamado a las autoridades para que garanticen investigaciones exhaustivas, independientes, imparciales y transparentes sobre los delitos cometidos en el sitio, para fortalecer los esfuerzos para identificar los restos encontrados ahí, y para permitir la participación significativa de las familias en los procesos de búsqueda, investigación y rendición de cuentas”, subraya un comunicado Liz Throssell, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en relación con el hallazgo de las fosas clandestinas encontrados en el ranco Izaguirre de Jalisco.
La portavoz de ONU-DH resaltó que “dado el amplio impacto de las desapariciones en México, también instamos al Gobierno a mejorar las medidas preventivas y a garantizar la protección y el apoyo a las familias víctimas de desapariciones en su búsqueda de verdad, justicia y reparación”.

Liz Throssell destaca que el hallazgo del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco “resulta aún más perturbador dado que el rancho había sido previamente allanado en septiembre de 2024 por la Guardia Nacional y la Fiscalía del Estado de Jalisco, sin que se detectaran pruebas cruciales”.
ONU–DH resalta en su posicionamiento sobre este caso que el reciente descubrimiento de restos humanos calcinados y cientos de objetos personales, como zapatos y ropa en el rancho Izaguirre es un recordatorio profundamente perturbador del trauma de las desapariciones vinculadas al crimen organizado en México.

El pasado miércoles 5 de marzo, gracias a una llamada anónima, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco localizó el Rancho Izaguirre, en la localidad de La Estanzuela, municipio de Teuchitlán, que servía como campo de exterminio y adiestramiento del CJNG en donde se calcula habrían sido asesinadas cientos de personas.