
En la conferencia matutina de este martes, el subsecretario de Integración y Desarrollo de Salud, Eduardo Clark, ofreció detalles sobre el avance en la compra y distribución de medicamentos e insumos para el sector salud en México. Clark informó que hasta la fecha se han adquirido 2,788 tipos de insumos, que incluyen medicamentos, reactivos, material de curación y dispositivos médicos, con un total de 4.7 mil millones de piezas adquiridas. Estas compras han tenido un costo de 248,000 millones de pesos, lo que representa un ahorro de 30,000 millones de pesos en comparación con los precios de referencia de años anteriores.
El subsecretario destacó que las adquisiciones se han realizado a través de tres procesos principales: licitaciones públicas, mesas de negociación de fuente única y patente para medicamentos de alto costo, y adjudicaciones a partir de ofertas que requerían ajustes de los proveedores. Además, informó que en un mes promedio, el sector salud consume aproximadamente 215 millones de piezas, siendo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el principal consumidor, seguido por otras instituciones como la Marina y los Servicios de Salud de Pemex.
A partir del 1 de marzo, se comenzó a solicitar a los proveedores ganadores de las adjudicaciones las piezas necesarias para cubrir las necesidades de los distintos hospitales y centros de salud. Clark explicó que esta solicitud inicial es de 1.5 meses de abasto, lo que permitirá generar inventarios más flexibles para el futuro. En la primera emisión de órdenes de suministro, se solicitaron un total de 313 millones de piezas, distribuidas entre diversas instituciones, con el IMSS solicitando más de un mes de abasto debido a su inventario inicial más alto.
Hasta el 18 de marzo, se habían recibido 74 millones de piezas, con un avance que se espera se incremente en las siguientes dos semanas, alcanzando la entrega de otros 239 millones de piezas. Clark concluyó que, aunque esta es la primera orden de suministro, las solicitudes continuarán de manera recurrente, conforme a las necesidades de cada unidad de atención médica.
Con esta estrategia, el gobierno espera mejorar la distribución de medicamentos e insumos en el sector salud y garantizar un abasto más eficiente en hospitales y clínicas del país.