BúsquedaLos cruces fronterizos ilegales en la frontera suroeste de Eu cayeron drásticamente en marzo, al registrarse apenas 7,180 ingresos irregulares, la cifra más baja en la historia, según datos oficiales difundidos este martes.
La Casa Blanca celebró el descenso como un reflejo del éxito de las políticas migratorias del presidente Donald Trump, quien asumió nuevamente el cargo en enero tras su victoria electoral frente a Joe Biden.
La Patrulla Fronteriza de EU (USBP) confirmó que esta cifra representa “el menor número de cruces fronterizos jamás registrado”, consolidando una tendencia descendente iniciada tras la transición presidencial. En febrero, los cruces ya se habían reducido a 8.347, una baja significativa en comparación con los 29,101 de enero, justo antes del cambio de gobierno.
La caída se vuelve aún más drástica al compararla con el mismo mes del año anterior: en marzo de 2024, se contabilizaron 137,480 cruces, una cifra que provocó crisis logísticas, presión política y restricciones al acceso al asilo por parte del gobierno saliente de Joe Biden.
“La frontera está cerrada”, dice CBP
El zar fronterizo de EU, Tom Homan, con más de cuatro décadas en la Patrulla Fronteriza, aseguró no haber visto cifras tan bajas en toda su carrera. “Es una nueva era para el control fronterizo”, afirmó.
Según Pete Flores, comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), las recientes medidas han dado más autoridad que nunca a los agentes en campo.
“El mensaje es claro: la frontera está cerrada a los cruces ilegales y quienes intenten desafiar nuestras reglas serán procesados y deportados”, afirmó Flores en una declaración contundente.
Retorno del muro fronterizo
Como parte de este endurecimiento, en marzo se firmaron nuevos contratos para retomar la construcción del muro fronterizo, una de las principales promesas de campaña de Trump desde su primera presidencia. El anuncio se interpreta como un refuerzo simbólico y operativo a la estrategia de “tolerancia cero” con la migración irregular.
Además, las detenciones diarias se han reducido a un promedio de 230 por día, un número sin precedentes que, de acuerdo con la administración Trump, confirma la efectividad de su nuevo enfoque de disuasión y control migratorio.