
Aunque el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TEMEC) ha afianzado el intercambio comercial entre los tres países de América del Norte, la región aún carece de un verdadero pacto de integración, lo que la deja en desventaja frente a bloques económicos como la Unión Europea o el sudeste asiático. Así lo señaló el especialista Román Sánchez Zamora durante una conferencia impartida en el Complejo Regional Sur de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
En su ponencia titulada “El TEMEC y las Integraciones Económicas del Mundo”, el académico explicó que, pese al avance comercial del bloque norteamericano, no existe una coordinación plena en temas clave como políticas migratorias, laborales, de salud, justicia o capacitación, lo que impide avanzar hacia una integración más profunda y funcional.
“El TEMEC es solo un acuerdo comercial, no una integración económica real”, subrayó Sánchez Zamora. Diferencias estructurales como la disparidad salarial, la inexistencia de una moneda común o de una banca social compartida, así como la falta de movilidad para trabajadores y estudiantes, son señales de que el modelo regional aún está lejos de igualar a sus competidores globales.
El profesor universitario también cuestionó las medidas unilaterales impulsadas por el gobierno de Estados Unidos, especialmente en materia arancelaria, que considera una respuesta aislada e ineficiente ante los retos globales. “Las decisiones aisladas no sustituyen una estrategia conjunta”, afirmó.
Para el especialista, uno de los mayores desafíos del bloque es la forma en que se maneja el intercambio de tecnología. A diferencia de otras regiones, América del Norte se limita a recibir maquinaria y herramientas sin que exista un verdadero proceso de transferencia de conocimiento o colaboración técnica continua. Esto, añadió, impide el fortalecimiento de las capacidades industriales del país.
Sánchez Zamora llamó a que los legisladores federales, secretarías de Estado y agentes económicos trabajen con sus contrapartes en Canadá y Estados Unidos para acordar políticas comunes que fortalezcan al bloque como una unidad. De no hacerlo, advirtió, la región continuará enfrentando presiones externas sin los mecanismos necesarios para responder con solidez y coordinación.
En su intervención ante estudiantes y profesionales de las áreas económicas y financieras, el doctor insistió en que México cuenta con una de las mejores manos de obra del mundo, pero esta sigue estando condicionada por barreras migratorias y laborales que restringen su potencial dentro del propio bloque.
“¿Dónde está el pacto de integración?”, lanzó como pregunta final. Su exposición dejó claro que el futuro de América del Norte dependerá de su capacidad para ir más allá del comercio y construir una estructura verdaderamente compartida y equitativa.