
El PRI en el Senado busca castigar con cárcel la violencia política digital en razón de género, contra quienes mediante redes sociales u otras plataformas, difunda mensajes o imágenes con expresiones de odio o discriminación dirigidas a candidatas y precandidatas o a sus familias, con el fin de dañar su imagen o frenar su participación política.
La senadora y secretaria general del PRI, Carolina Viggianno, recalcó que esta práctica, cada vez más común, ha sido tolerada e incluso promovida por operadores digitales vinculados a Morena, quienes se escudan en el anonimato para atacar mujeres opositoras y distorsionar el debate democrático.
De acuerdo con la propuesta legislativa de la priista, durante el pasado proceso electoral, el INE ha recibido 205 quejas por violencia política contra mujeres en razón de género, de las cuales el 42% fueron por ataques en redes sociales, muchas de ellas organizadas con bots o cuentas falsas.
Advierte que Morena no solo ha desmantelado instituciones electorales y atacado la autonomía del INE, sino que también ha normalizado el uso de campañas digitales sucias para debilitar a sus adversarias, en especial a mujeres.
La iniciativa de la senadora tricolor busca adicionar una fracción VIII al artículo 20 Bis de la Ley General en Materia de Delitos Electorales, con el fin de castigar penalmente la violencia política digital en razón de género, una práctica que ha sido sistemáticamente utilizada por Morena para intentar callar, difamar y frenar a mujeres que les resultan incómodas.
“Las nuevas tecnologías de la información se han transformado en herramientas de violencia que han dado pauta a la creación de nuevas conductas delictivas. Las mujeres, se han transformado en las principales víctimas y, sobre todo, esto ha afectado a las mujeres en el ámbito político”, dijo
Recalcó que esta práctica, cada vez más común, ha sido tolerada e incluso promovida por operadores digitales vinculados a Morena, quienes se escudan en el anonimato para atacar mujeres opositoras y distorsionar el debate democrático.