
La agencia calificadora Moody’s advirtió este martes que la nueva política arancelaria de Estados Unidos, impulsada por la administración de Donald Trump, deteriorará las condiciones crediticias globales y aumentará la incertidumbre económica, aunque reconoció que ciertos sectores en América Latina, particularmente en México, podrían recibir beneficios limitados gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
En su informe titulado “Agitación arancelaria y comercial: cómo medimos las consecuencias crediticias”, Moody’s señala que la región experimentará un impacto moderado por los efectos directos de los nuevos gravámenes estadounidenses, aunque el verdadero riesgo radica en los efectos indirectos de largo plazo que estos aranceles pueden generar a nivel global.
México entre impactos y oportunidades
Según el análisis, México, junto con Brasil, es uno de los países de la región que alberga importantes emisores del sector siderúrgico, los cuales podrían verse severamente afectados por los aranceles de hasta 25 % impuestos por Washington, así como por una potencial sobreoferta de acero chino, resultado de las restricciones impuestas a Pekín.
En contraste, productos mexicanos que cumplan con las reglas de origen del T-MEC, así como sectores como el cobre, la celulosa chilena y diversas materias primas agrícolas y de proteína, podrían beneficiarse de un incremento en la demanda china si las exportaciones estadounidenses hacia ese país disminuyen como consecuencia de la guerra comercial.
Riesgos para automotrices
Moody’s también advirtió que si Estados Unidos decide levantar la exención arancelaria a México y Canadá, los automóviles europeos y otras importaciones de alto valor se verían especialmente afectados, lo cual podría desatar una escalada en el costo de los insumos industriales, comerciales y de consumo.
La agencia alertó que muchas empresas mexicanas con calificaciones bajas, que dependen de los mercados de deuda o de la demanda del consumidor estadounidense, están expuestas al riesgo financiero que genera esta incertidumbre.
“La volatilidad en los mercados, el encarecimiento del financiamiento y la debilidad de la confianza del consumidor global podrían afectar significativamente a los emisores con menor solidez”, indicó el reporte.
Efectos indirectos amenazan a América LatinaMás allá de los aranceles directos, Moody’s subraya que América Latina es particularmente vulnerable a los efectos indirectos transmitidos a través de diversos canales. Estos incluyen una caída del apetito global por el riesgo financiero, una mayor volatilidad de los mercados y, sobre todo, una posible desaceleración del crecimiento económico de China, el principal socio comercial de varios países de la región.
“El comercio de la región depende en gran medida de commodities vendidos a China, lo que los vuelve extremadamente sensibles a cualquier baja en la demanda de ese país”, señala el informe.
Finalmente, Moody’s estima que la política arancelaria estadounidense continuará activa y duradera, generando incertidumbre estructural en las decisiones de inversión y planificación de empresas con vínculos comerciales con Estados Unidos.
Para la calificadora, esta política no solo modifica el flujo comercial, sino que afecta la estabilidad económica y crediticia a nivel global, con implicaciones relevantes para América del Norte y América Latina (con información de EFE).