
En una jornada de trabajo que se extendió por casi ocho horas, la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, sostuvo un diálogo con colectivos y familiares de víctimas de feminicidio, desaparición forzada y violencia familiar, quienes presentaron testimonios y exigencias en torno a la falta de justicia y atención institucional.
Durante la reunión, celebrada en la sede del organismo, representantes de al menos ocho colectivos de distintas regiones del país denunciaron retrasos en las investigaciones, corrupción en los procesos judiciales, omisiones de las autoridades estatales y violencia institucional, lo que ha perpetuado la impunidad en sus casos.
Frente a estos señalamientos, la presidenta de la CNDH, acompañada por el secretario ejecutivo y personal especializado, reafirmó el compromiso del organismo de acompañar los procesos de las víctimas, impulsar investigaciones eficaces y exigir respuestas a las autoridades responsables, particularmente en los estados, donde —coincidieron los asistentes— persiste la negligencia sistemática.
Uno de los puntos centrales del encuentro fue la creación de rutas de atención individualizadas para cada caso expuesto, con seguimiento jurídico, psicológico y administrativo, así como la designación de enlaces directos entre los colectivos y las áreas correspondientes de la Comisión. También se acordó celebrar una nueva reunión en un mes para evaluar los avances.
Entre los temas abordados se destacó la necesidad de capacitar a los servidores públicos en derechos humanos y atención a víctimas, empezando por el personal de la propia CNDH, para evitar actos de revictimización. Además, se propuso fortalecer las oficinas regionales de la institución y trabajar en conjunto con las familias para impulsar reformas legales que permitan ampliar el alcance de las facultades del organismo.
Los participantes solicitaron también que se mejore el funcionamiento del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, ante el riesgo que enfrentan muchas familias y colectivos, especialmente en regiones donde opera el crimen organizado.
El organismo nacional asumió varios compromisos, entre ellos: priorizar casos de niñas, niños y adolescentes desaparecidos, promover una atención con perspectiva de género, y mantener una interlocución permanente con los colectivos. También se comprometió a gestionar acciones ante autoridades estatales para eliminar obstáculos burocráticos y agilizar los procesos de identificación de restos humanos.
Durante la jornada participaron funcionarios de áreas clave de la CNDH, como la Sexta Visitaduría, el Programa de Personas Desaparecidas (PERDES) y el Programa de Atención a Víctimas (Províctima), quienes documentaron los casos presentados para iniciar el seguimiento correspondiente.
Al cierre del encuentro, la Comisión reiteró su intención de ser un canal activo entre las víctimas y las instituciones, con el objetivo de avanzar en la resolución de los casos y en el cumplimiento del derecho a la justicia y la verdad.