
Con el respaldo de Morena y sus aliados, la oposición del PRI y la división interna del PAN, el Senado aprobó la nueva Estrategia Nacional de Seguridad presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum que para un sector de la oposición representa un viraje de “los abrazos no balazos”.
El dictamen fue aprobado por 105 votos a favor, 16 en contra y una abstención, el documento fue remitido al Ejecutivo Federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
La comparecencia del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, ganó voluntades en el Senado para la aprobación de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública 2024-2030 pero no convenció a todos.
Movimiento Ciudadano (MC) y algunos senadores del PAN respaldaron dicha Estrategia al considerar que representa un “viraje” positivo en la política de seguridad, aunque no dejaron de criticar la grave situación de violencia que enfrenta el país.
El senador del PAN, Francisco Ramírez Acuña anunció el voto de confianza de su bancada aunque advirtió que es urgente despolitizar el tema de seguridad para construir verdaderamente la paz.
Recordó que la estrategia “abrazos, no balazos” resultó en más de 200 mil muertes violentas durante el sexenio anterior.
“México no podrá doblegar al crimen organizado mientras se carezca de una política de Estado, que comprometa a todas y a todos a anteponer la vida, la paz, la tranquilidad y la seguridad de todos a las diferencias política-electorales, que cuestionan y descalifican las estrategias y acciones comprendidas sin ofrecer nada a cambio”, acusó
Sin embargo, senadores del PAN como Mario Cortés y Lily Téllez votaron en contra, y argumentaron su desacuerdo con el enfoque actual.
El PRI, a través del senador Miguel Ángel Riquelme, rechazó el plan, y lo calificó como una estrategia militarizada, sin indicadores confiables ni diagnóstico realista.
“Estrategia fue presentada con dos meses de retraso, no parte de un diagnóstico realista. El oficialismo pretende sorprender a esta soberanía con datos que no son equiparables, pues se combinan arbitrariamente cifras e información de carpetas de investigación estatales con distintas metodologías, se mezclan promedios mensuales con anuales y se distorsiona intencionalmente la interpretación de datos”, acusó.
Además, aseveró que es un documento sin metas cuantificables, sin cronograma, sin presupuesto coherente, sin indicadores verificables, sin una matriz de desempeño y, “peor aún, sin voluntad de corregir”.
En tanto, el coordinador de MC, Clemente Castañeda, reconoció un enfoque más técnico y estructurado en la propuesta, pero también señaló que el documento dedica excesivo espacio a resaltar los logros del sexenio anterior en lugar de enfocarse en soluciones actuales.
“No le vamos a regatear al gobierno federal los instrumentos, los recursos y los esfuerzos para cumplirle al pueblo de México, vamos a asumir una actitud de absoluta corresponsabilidad en el diseño y también en la evaluación permanente de esta estrategia”, aseveró
Esta estrategia—agregó--, lo reconocemos, sí tiene un enfoque más técnico, metodológico y estructurado y se basa en ejes con objetivos estratégicos que a su vez contienen líneas de acción. Reconocemos, por ello, el cambio de paradigma que se muestra en la estrategia.
Morena a través del senador, Luis Fernándo Salazar Fernández respaldó al secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch y aseguró que esta estrategia ha atendido las causas.
“Es una estrategia que fortalece las capacidades de la Guardia Nacional, que fortalece la inteligencia y la investigación, la coordinación en campo con las fiscalías estatales”, aseveró
El objetivo de las medidas que se implementarán los próximos cinco años es disminuir la incidencia delictiva, neutralizar a los generadores de violencia y grupos delictivos, además de fortalecer las capacidades de prevención y la proximidad social.