Tras la firma de dos órdenes ejecutivas por parte del gobierno estadounidense, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que dichas medidas reflejan el diálogo y los acuerdos sostenidos entre México y Estados Unidos en materia comercial, particularmente en el tema de aranceles.
Durante su conferencia matutina, la mandataria celebró que ya se haya reconocido que no puede aplicarse un doble arancel a productos provenientes de países miembros del T-MEC, lo que representa un avance significativo para las exportaciones mexicanas.
En ese sentido, Sheinbaum subrayó que el sector automotriz resulta especialmente beneficiado, pues se acordó que las piezas y componentes que se fabriquen en cualquiera de los países integrantes del tratado serán descontadas del cálculo arancelario final.
“Es un avance, hay una ventaja competitiva adicional, algo benéfico para México”, expresó la presidenta al explicar que este ajuste otorga mayor certidumbre a la industria nacional.
Finalmente, Sheinbaum afirmó que su gobierno mantendrá el diálogo con Estados Unidos para asegurar que las nuevas disposiciones no afecten a la industria automotriz mexicana, considerada una de las más importantes en la economía nacional.