
México está dando pasos firmes para dejar atrás tres problemas sanitarios que han afectado históricamente a la ganadería nacional: la tuberculosis bovina, la brucelosis y la garrapata Boophilus spp. Gracias a estos avances, la exportación de ganado en pie a Estados Unidos —uno de los mercados más exigentes del mundo— se mantiene fuerte.
Durante una reunión del Comité Binacional México–Estados Unidos, celebrada en Aguascalientes como antesala de la convención nacional de ganaderos, autoridades de ambos países coincidieron en que el trabajo conjunto ha permitido reducir la presencia de estas enfermedades, lo que facilita el comercio y la movilización interna de animales.
Uno de los indicadores más relevantes es que más del 64% del territorio mexicano ya se considera de baja prevalencia en tuberculosis bovina, una enfermedad que afecta al ganado y puede también transmitirse a humanos. Esto ha permitido que productores de esas regiones sigan exportando becerros y vaquillas para engorda, cumpliendo con los requisitos sanitarios de Estados Unidos.
En cuanto a la brucelosis —una enfermedad que puede causar abortos en animales y fiebre en humanos—, Baja California ha sido reconocida como zona libre, y Sonora, libre de la variante más virulenta. Actualmente, casi el 30% del país está en fase de erradicación, mientras que más de la mitad continúa en control sanitario.
Otro frente que ha tenido resultados visibles es el combate a la garrapata Boophilus spp., un parásito que puede causar fiebre, anemia y hasta la muerte del ganado. En 2025, Estados Unidos no ha detectado casos en animales mexicanos exportados, lo que fue reconocido por Mary Kate Anderson, funcionaria de alto nivel del Departamento de Agricultura de ese país.
La estrategia mexicana ha incluido mejoras en los métodos de detección, así como el aislamiento inmediato de los lotes en los que se identifican estos parásitos, según explicó Gabriel Ayala Borunda, director de Campañas Zoosanitarias del Senasica.
Anderson adelantó que en 2025 y 2026 se realizarán revisiones sanitarias en varios estados fronterizos y del sureste del país —como Tamaulipas, Chihuahua, Yucatán, Quintana Roo, Campeche y Sonora— para validar los avances y, en su caso, actualizar los reconocimientos de zonas libres.
Uno de los retos pendientes es modernizar la regulación sanitaria, especialmente la que rige las campañas contra la brucelosis, vigente desde hace más de 30 años. Senasica ya trabaja con instituciones académicas para actualizar ese marco normativo.