
El gusano barrenador del ganado (GBG), una plaga parasitaria que afecta a animales de sangre caliente, ha comenzado a afectar también a mascotas en México. De acuerdo con el Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (Wahis) de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), hasta el 14 de mayo se han confirmado nueve casos de perros infectados por este parásito.
El brote inició el 11 de febrero y desde entonces se han identificado diez perros susceptibles, cuatro de ellos con signos recientes de posible exposición. Aunque estos últimos no han desarrollado la enfermedad, el reporte indica que todos los casos han sido verificados mediante exámenes parasitológicos realizados por el Centro Nacional de Referencia en Parasitología Animal (CENAPA).
Además de los caninos, Wahis reporta 278 casos en bovinos, 38 en équidos (caballos y asnos), 85 en suidos (cerdos), tres en ovinos, dos en caprinos y uno en gavilanes. Solo un animal, un bovino, ha muerto a causa del GBG. Hasta el momento, ningún ejemplar ha sido sacrificado.
Las autoridades sanitarias han aplicado las medidas recomendadas por la OMSA: desinfestación, tratamiento, restricción de movimientos, trazabilidad de los animales y vigilancia epidemiológica dentro y fuera de las zonas afectadas.
Aunque el informe no especifica las regiones con más casos, otras fuentes han identificado focos activos en estados del sureste como Chiapas, Tabasco, Yucatán, Veracruz y Oaxaca. Uno de los casos recientes fue confirmado en Oxkutzcab, Yucatán, donde un perro fue diagnosticado con larvas del parásito Cochliomyia hominivorax.
La presencia del gusano barrenador en perros y otros animales domésticos representa un riesgo emergente para la salud animal y para el control sanitario de zonas ganaderas, ya que puede derivar en mayores costos para el sector pecuario y representar focos de contagio difíciles de erradicar.