
En la actual temporada de calor se incrementa el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales, por lo que especialistas del IMSS Estado de México Oriente recomiendan tener especial cuidado con los alimentos que se consumen, así como procurar el adecuado lavado de manos con agua y jabón.
Asimismo, es importante tener especial cuidado con el consumo de alimentos que se vendan en la vía pública, debido a que las altas temperaturas ocasionan la rápida descomposición de ciertos alimentos.
No se debe olvidar el adecuado lavado de manos con agua y jabón antes de cada comida, así como después de ir al baño, y desinfectar las verduras y frutas antes de ingerirse.
En cuanto al manejo de alimentos perecederos, en especial productos lácteos, carnes cocinadas, pescados y carnes de ave, deben estar siempre refrigerados para evitar su contaminación por bacterias perjudiciales.
Si los alimentos se echaron a perder, éstos deben vaciarse en un recipiente o bolsa para desechos orgánicos, para que cuando llegue el transporte de recolección de basura se lleven por separado los residuos, ya que no deben mezclarse porque puede generarse una combinación de gases que contamina el entorno.
Síntomas por alimentos descompuestos
Los especialistas médicos del IMSS Edomex Oriente también indicaron que los comestibles en estado de descomposición por falta de refrigeración pueden ocasionar síntomas neurológicos como: hinchazón de ojos, visiones dobles y dificultades renales.
Para prevenir los padecimientos gastrointestinales e intoxicaciones, se recomienda a la población tomar en cuenta que al hacer compras en el mercado o en el super mercado que son perecederos como carnes de aves, pescado, lácteos y comestibles refrigerados, no deben de permanecer más de dos horas fuera de congelación, es decir, a temperatura ambiente hasta el momento en que llegue a su casa y los meta de nueva cuenta al refrigerador.
Todo el alimento que esté congelado, no se debe descongelar a temperatura ambiente, sino que se deben descongelar en una heladera con tiempo de anticipación para prevenir contaminación y poder cocinarlos.
Un alimento que está congelado, y se descongela para su consumo, no debe volverse a congelar, a menos que éste se cocine antes de colocarlo nuevamente en el refrigerador.
En el caso de que los alimentos se vayan a trasladar de un domicilio a otro, hay que asegurarse de que hayan estado en refrigeración y que vayan en recipientes térmicos y resguardarlos de la exposición al sol, para evitar que se echen a perder o que se contaminen. Hay que colocarlos en hieleras con tapas, y en el caso de frutas y verduras hay que lavarlas minuciosamente antes de consumirlas para evitar la contaminación microbiana.