
Dámaso López Serrano, alias “el Mini Lic”, se declaró culpable de conspirar para distribuir fentanilo ante la corte federal del Distrito Este de Virginia, en Estados Unidos. La admisión fue formalizada este mes ante la jueza Lindsey R. Vaala, como parte de un nuevo acuerdo con la fiscalía estadounidense, en medio de su libertad condicional.
López Serrano fue detenido en diciembre de 2024 en Virginia, donde residía en libertad supervisada tras haber cumplido una sentencia reducida por delitos de narcotráfico previos.
La nueva acusación, fechada el 13 de diciembre y firmada por el agente especial del FBI José Luis Felipe Ayala, se mantiene en reserva, aunque ya ha sido confirmada por documentos judiciales recientemente desclasificados.
Acuerdo de culpabilidad
El “Mini Lic” ya había llegado a acuerdos con la justicia estadounidense en el pasado. En 2017, se entregó voluntariamente a las autoridades tras la captura de su padre, Dámaso López Núñez, “el Licenciado”, uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa.
Ante una corte del Distrito Sur de California, López Serrano reconoció entonces haber participado en el tráfico de miles de kilogramos de heroína, metanfetamina y cocaína hacia Estados Unidos. Tras declararse culpable, obtuvo una condena reducida de 72 meses y fue liberado bajo condición de testigo protegido.
Ahora, en su nuevo proceso, el exnarcotraficante vuelve a colaborar con las autoridades estadounidenses como parte de su defensa, en un intento por reducir su nueva condena por el tráfico de fentanilo, un opioide sintético altamente letal que ha sido clave en la crisis de sobredosis en Estados Unidos.
Vínculos con el Cártel de Sinaloa
López Serrano ha sido señalado por autoridades mexicanas como uno de los líderes de una facción del Cártel de Sinaloa tras la detención de “El Chapo” Guzmán. También se le vincula como presunto autor intelectual del asesinato del periodista Javier Valdez, ocurrido en mayo de 2017 en Culiacán, Sinaloa, aunque no ha sido procesado formalmente por ese crimen.
Durante su cooperación con las autoridades, ha proporcionado información sobre las rutas del narcotráfico, estructuras internas del cártel y operaciones clave, lo que lo ha convertido en una figura controversial tanto por su papel criminal como por su colaboración judicial.
El testimonio de López Serrano podría ser utilizado en un eventual juicio contra Ismael “El Mayo” Zambada, detenido el pasado 25 de julio en El Paso, Texas, junto con Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán. Según fuentes judiciales, Zambada alega haber sido “secuestrado” por Guzmán López y entregado a las autoridades estadounidenses como parte de un acuerdo secreto.