A nivel nacional entre el 80 y el 95 % de los pacientes hospitalizados reciben medicamentos, soluciones o nutrientes a través de un acceso intravenoso, y aunque es un procedimiento común, introducir un catéter en el torrente sanguíneo sin seguir los protocolos clínicos estrictos, puede derivar en infecciones severas que ponen en riesgo la vida del paciente y elevan los gastos hospitalarios.
En este sentido, especialistas en el tema, coincidieron en que el uso inadecuado o desatendido de accesos venosos puede derivar en complicaciones graves, incluyendo bacteriemias y sepsis, prueba de ello, son datos del sistema de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica (RHOVE), que señalan que esta situación representa la tercera causa de infecciones nosocomiales en hospitales mexicanos, con más de 4,400 casos reportados en 2023.
Nueva NOM para el control de infecciones asociadas a la atención de la salud
Al respecto, en el marco de la Cuarta Cumbre Latinoamericana de Terapia Intravascular, la Asociación Mexicana para el Estudio de las Infecciones Nosocomiales (AMEIN) y Becton Dickinson (BD) realizaron una sesión de análisis y discusión del Proyecto de Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-045-SSA-2024 para la vigilancia epidemiológica, prevención y control de las infecciones asociadas a la atención de la salud, que entre otros aspectos, establece criterios clínicos obligatorios para reducir las infecciones asociadas a la terapia de infusión.
La doctora Daniela de la Rosa Zamboni, Jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital General de México “Eduardo Liceaga”, enfatizó que la terapia de infusión se usa todos los días, en todas las instituciones del país, empero, exige protocolos claros, verificables y ejecutables, “este proyecto de norma establece los aspectos mínimos indispensables para estandarizarlos”, subrayó.
¿Qué contempla el proyecto de NOM?
En el referido proyecto se proponen medidas específicas para las unidades de terapia intravenosa ambulatoria con aspectos tan importantes, como que el acceso venoso central debe colocarse por personal médico capacitado, con técnica de barrera máxima, en áreas críticas o de procedimientos invasivos.
Asimismo, sólo personal capacitado puede manipular catéteres intravasculares, bajo estricta asepsia, así como que, el personal de hemodiálisis debe capacitarse al ingreso y al menos una vez al año.
En el caso de pacientes y familiares se establece que deberán recibir educación continua sobre el cuidado del acceso intravascular, y se subraya la importancia de aplicar medidas de antisepsia alcohol % y clorhexidina, o sólo con alcohol en el caso de menores de dos meses, por mencionar algunos aspectos.
Margarita Torres, Presidenta de AMEIN y enfermera del Hospital Infantil de México Federico Gómez”, enfatizó que el proyecto de NOM establece las condiciones de un proceso sistemático para reducir riesgos en la atención sanitaria y prevenir complicaciones que puedan costar vidas o generar años de vida perdidos, debido a discapacidad.
Este proyecto también puede contribuir a frenar la resistencia antimicrobiana, al reducir infecciones que suelen derivar en tratamientos antibióticos innecesarios.
En el encuentro se enfatizó que de aprobarse dicho proyecto, el cumplimiento de la NOM será obligatorio para todas las instituciones de salud del país, públicas y privadas y su aplicación podrá ser supervisada y auditada por organismos como la COFEPRIS y el Consejo de Salubridad General.