Puebla aspira a convertirse, en el sexenio del gobernador Alejandro Armenta, en un referente turístico nacional. El objetivo es aumentar al doble el número de visitantes y que cada uno de ellos tenga en la entidad experiencias inolvidables, de esas que se quedan para siempre en la memoria.
El primer ingrediente ya se tiene, y es la voluntad política del gobernador Armenta que manda de manera sistemática a su equipo y a la población el mensaje de que el turismo es una actividad prioritaria para su gobierno, destinada a ser protagonista de la actividad económica del estado. Una de las encargadas de que esos planes ambiciosos se hagan realidad por medio del trabajo diario es la subsecretaria de Promoción Turística, Carla López-Malo Villalón.
La funcionaria visitó la ciudad de México y platicó con Crónica de la decisión de la nueva administración poblana de pensar en grande en todos los rubros, comenzando por el turismo, pero con un apoyo real, más allá de los discursos de ocasión, sino con el presupuesto más grande para promoción turística en muchos años, con la conciencia de que una promoción oportuna y bien dirigida hace la diferencia entre un destino ganador y otro que tendrá que seguir esperando.
Lo cierto es que Puebla tiene una oportunidad inmejorable para crecer rápido en materia turística. La estabilidad política y la oportunidad de tener un gobierno de seis años, permite hacer planes, instrumentarlos, corregirlos, relanzarlos y, claro, cosechar los éxitos.
La idea es consolidar al estado como un destino turístico integral, diferenciado y sostenible con la participación directa de las comunidades, de los municipios y sobre todo de la comunidad empresarial turística del estado que ha mostrado su interés en sumar fuerzas con el gobierno para que Puebla tenga el lugar que se merece en materia turística y que la industria sin chimeneas haga lo suyo; esto es, crear empleos, combatir pobreza y marginación, animar la vida cultural y económica, transformar para bien al estado.
El fuerte de Puebla en materia turística, su elemento diferenciador, es la densidad cultural que lo envuelve. Tiene sitios arqueológicos, pueblos originarios, joyas virreinales, museos, rascacielos de caprichosos diseños vanguardistas. El estado ha sido escenario de momentos clave de la historia de México como la batalla contra los franceses o el inicio de la Revolución Mexicana en la casa de los hermanos Serdán.
Vale la pena mencionar el potencial del estado, sobre todo en su sierra norte, para la práctica del turismo de aventura con incontables escenarios de belleza natural.
La oficina de Carla López-Malo tiene responsabilidades específicas como aumentar el número de visitantes, incrementar la pernocta, aumentar el gasto promedio por visitante y para eso hay que poner en valor los encantos con los que ya cuenta la entidad, comenzando por la gastronomía que goza de fama mundial. No se trata solo de probar los platillos sino incluso de participar en su elaboración, conocer las recetas y, por qué no, sumarse al trabajo de las cocineras tradicionales que han dado al mundo platillos como el mole, los chiles en nogada, chalupitas, cemitas, molotes, tacos árabes.
Y también la Talavera que es una cerámica artesanal surgida en el virreinato que a todos encanta y por eso tiene el nombramiento de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Puebla tiene 12 lugares en la lista de Pueblos Mágicos de la Secretaría de Turismo, la mayoría de ellos están ubicado en la Sierra Norte, donde la caprichosa orografía, el clima húmedo, la neblina, los bosques, dan lugar a vistas inolvidables e incontables lugares para practicar el ecoturismo con garantías de seguridad. Carla hizo a los lectores de Crónica una invitación especial a visitar Pueblos Mágicos como Cuetzalan, Zacatlán o Chignahuapan que marcarán un antes y un después para todos los turistas que tengan la fortuna de conocerlos.
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