
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) presentó la Guía Manahuia, un documento que busca integrar la perspectiva de cuidados en la planeación, operación y mejora del transporte público colectivo de baja y mediana capacidad en México. El objetivo es impulsar políticas que consideren las necesidades de grupos históricamente excluidos, como personas con discapacidad, mujeres y usuarios con trayectos vinculados al trabajo de cuidados.
La guía ofrece una serie de recomendaciones técnicas orientadas a fortalecer la infraestructura y los servicios de transporte desde un enfoque de seguridad, inclusión y accesibilidad. Para ello, se analizaron normas vigentes a nivel nacional e internacional, así como buenas prácticas que puedan adaptarse a las condiciones urbanas del país.
Durante la presentación, Janet de Luna Jiménez, directora general de Política Territorial y Movilidad de la Sedatu, subrayó que el sistema de cuidados debe reflejarse en todos los sectores, incluido el transporte. Consideró que la Guía Manahuia puede contribuir a que tanto autoridades como sociedad civil reconsideren temas como el uso del espacio público y el acceso al transporte de personas con discapacidad.
Por su parte, Sarahí Palma Castellanos, coordinadora de Igualdad de Género en la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, destacó que el documento permite visibilizar los retos actuales en materia de accesibilidad e inclusión. Señaló que muchas mujeres pierden tiempo significativo esperando transporte, lo que hace necesario revisar los sistemas desde una perspectiva que considere los cuidados y la seguridad.
El contenido de la guía se organizó en torno a cinco fases del trayecto de viaje: la planificación según las necesidades de desplazamiento y los servicios disponibles; el acceso al sistema de transporte; la espera en espacios de ascenso y descenso; la conexión con los destinos que generan la necesidad de movilidad; y la existencia de elementos urbanos que reduzcan esos trayectos.
También se identificaron tres componentes centrales: las personas como sujetas de movilidad; las necesidades de traslado vinculadas a tareas de cuidados; y las características del trayecto dentro y fuera del sistema de transporte.
A partir de este análisis, se establecieron recomendaciones específicas para mejorar el acceso, operación y mantenimiento de los sistemas colectivos, con base en criterios como conveniencia, conexión, seguridad e inclusión.
Según Elizabeth Sánchez Mayorga, directora de Igualdad Sustantiva de la Sedatu, el documento ya está disponible para consulta por parte de gobiernos locales, especialistas y personas interesadas en mejorar el transporte público desde un enfoque centrado en las personas y en el derecho a la movilidad.