Mientras que naciones desarrolladas y vecinos de México del continente americano logran pasos decisivos para combatir el tabaquismo, al regular la venta de tecnologías de riesgo reducido, como los vapeadores, nuestro país es el único del mundo en prohibir constitucionalmente los dispositivos.
En el marco de la 12ª edición del Foro Global de Nicotina, que se celebró en Varsovia, Polonia, especialistas y activistas analizaron las diversas oportunidades y retos que enfrenta el combate al tabaquismo a través de distintas alternativas, como los cigarros electrónicos y vapeadores.
Juan José Cirión Lee, presidente de México y el Mundo Vapeando, expuso que México, contrario a la tendencia de otros países, en diciembre pasado el Congreso aprobó la iniciativa presidencial de prohibir constitucionalmente los vaporizadores.
Refirió que tal medida es equiparable con la peligrosa droga del fentanilo al presentarlos en la misma iniciativa, dejando en total desamparo a millones de mexicanos que utilizan a los vaporizadores para dejar el tabaquismo.
Al respecto, el cardiólogo griego, Konstantinos Farsalinos, señaló que esta situación es una total paradoja, pues la autoridad argumenta que su política prohibicionista es para proteger a la población, pero tal decisión resulta dañina para la gente, porque facilita el acceso a menores de edad a este tipo de productos, exclusivo para adultos y se genera un peligroso “mercado negro”, escenario que será casi imposible revertir, alertó.
Asimismo, sostuvo que México es uno de los países con más muertes asociadas al consumo del cigarrillo convencional, por lo que consideró, es una paradoja, la prohibición del uso de los vapeadores, lo que representa no sólo un fracaso en términos de salud pública, sino también una amenaza creciente para la seguridad regional.
Lo anterior, abundó, debido a que la prohibición del vapeo ha generado un mercado negro masivo, hoy controlado por los cárteles del narcotráfico, y que ha quedado fuera de control el acceso a estos dispositivos para los menores de edad.
Asimismo, se destacó que estos productos, son introducidos a México por redes criminales que utilizan sobornos, etiquetado fraudulento y puntos ciegos en la aduana para luego distribuirlos tanto en el país como en Estados Unidos.
En su oportunidad, el especialista británico en salud pública, Clive Bates, sostuvo que México se dirige exactamente por el camino equivocado, pues comparar al vapeo o la nicotina con el fentanilo es “completamente ridículo”, ya que nadie, aseguró, pierde la razón, no tiene accidentes o pierde su vida por la nicotina, contrario a lo que sucede con el fentanilo.
La experiencia en otros países
En contraparte, Jorge Palma, presidente de la Asociación de Vapeadores en Perú (Asovape) señaló que en noviembre pasado su país aprobó la regulación de los vapeadores, con lo que concluyó un largo proceso para aprobar alternativas de riesgo reducido para quienes desean dejar de fumar.
“Perú logró un marco regulatorio en donde todavía faltan aspectos precisos como temas de publicidad y empaque de los dispositivos, pero sin duda fue un gran paso para el combate al tabaquismo en el país”, señaló, al tiempo que destacó los avances alcanzados también en países como Chile y Costa Rica.
Gina Reyes, directora de Comunicaciones de la Asociación de Vapeadores de Colombia, señaló que en su país los vapeadores o cigarros electrónicos ya están regulados y se establecieron restricciones de acceso para menores de edad.
Resaltó que diversos estudios, como los realizados por el Royal College of Physicians del Reino Unido, el cual sostienen que los vapeadores son 95% menos dañinos que los tradicionales cigarros de tabaco, por lo cual países como: Francia, Nueva Zelanda, Suecia y Gran Bretaña han incluido ese tipo de dispositivos dentro de sus políticas públicas para combatir al tabaquismo.