La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó la postura histórica de México en contra del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, luego de que el presidente estadounidense Donald Trump firmara un nuevo memorando de seguridad nacional que endurece las restricciones hacia la isla.
El documento, titulado Memorándum Presidencial de Seguridad Nacional (NSPM, por sus siglas en inglés), fue firmado el lunes por Trump y representa un endurecimiento de la política estadounidense hacia el gobierno cubano. La medida revierte decisiones de apertura implementadas durante la administración de Joe Biden y restablece restricciones similares a las aplicadas durante el primer mandato de Trump, en los ámbitos económico, financiero, diplomático y migratorio.
El nuevo memorando también refuerza la oposición del gobierno estadounidense a las resoluciones internacionales que año con año solicitan el fin del embargo en foros como la Asamblea General de la ONU, donde la mayoría de los países, incluido México, han votado consistentemente en contra del bloqueo.
En este contexto, Sheinbaum reiteró durante su conferencia matutina que México mantendrá su postura de solidaridad con Cuba, tal como lo ha hecho durante décadas.
“México es un país que desde hace decenas de años votó en contra del bloqueo a Cuba y esa es una posición que hemos mantenido, independientemente de los gobiernos. Se ha mantenido y esa será siempre nuestra posición”, subrayó la mandataria.
Este posicionamiento se alinea con la política exterior mexicana, basada en los principios de no intervención, autodeterminación de los pueblos y respeto a la soberanía. México ha respaldado desde 1992 las resoluciones anuales de la ONU que exigen el levantamiento del embargo.
La nueva ofensiva diplomática y económica de Trump hacia Cuba marca un nuevo capítulo en la relación bilateral entre ambos países. Mientras que el gobierno de Barack Obama impulsó una apertura significativa con La Habana, los avances fueron parcialmente revertidos por Trump en su primera gestión. La reciente firma del NSPM confirma la continuidad de esa línea dura.
Hasta el momento, la Casa Blanca no ha emitido comentarios adicionales sobre las repercusiones inmediatas del memorando ni sobre posibles respuestas del gobierno cubano.