
María Concepción Martínez Castillo, tiene dos pasiones en la vida: su familia y su trabajo. En ambos ámbitos ha aprendido y el importante valor del trabajo en equipo y del equilibrio entre ambos, dando a cada uno su propio espacio.
Ella es la subjefa de Educación y en Enfermería de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), Hospital de Traumatología y Ortopedia No. 21 del IMSS, en Monterrey, Nuevo León, quien reconoce que sin su maravilloso equipo familiar, le habría sido muy difícil llegar hasta donde está, pero no se quiere quedar ahí, se mantiene en constante capacitación, porque, confiesa, para ella, “no hay límites”.
“Trabajamos como un gran equipo en todas las labores de la casa, las responsabilidades, las actividades de las niñas... Siempre coordinándonos y siempre en comunicación, esa es la base, y los tiempos en los que estamos juntos los aprovechamos muchísimo... Mis dos hijas son muy responsables, pese a su corta edad y como son niñas de guardería del IMSS, la maduración es increíble”, lo que ha ayudado a ese trabajo en equipo de todos.
En lo laboral, agrega: “seguimos en la mejora continua. Actualmente tengo un doctorado en administración, pero sigo fortaleciendo mis competencias en diplomados, cursos, taller, todo lo que llega a mis manos procuro actualizarme para seguir fortaleciendo mis competencias”.
En entrevista con Crónica, María Concepción resalta que como parte de sus responsabilidades laborales es la encargada de la planeación y programación de cursos que se van a impartir en el hospital de traumatología y ortopedia, así como sesiones que se llevan a cabo en el auditorio de dicho nosocomio, para que todo funcione a la perfección, ella lleva una calendarización por año.
También se encarga de identificar áreas y oportunidad para una mejora continua, en coordinación de su colega: Edgar Ernesto Martínez Campos, enfermero especialista en Cuidados Intensivos.

Desde el IMSS hasta Finlandia
Estos dos profesionales de la salud y su afán por cada día ser mejores por seguir aprendiendo, capacitándose y compartiendo sus conocimientos, los llevó a Helsinki, Finlandia, en donde representaron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el Congreso Internacional de Enfermería (CEI), en donde compartieron con colegas de diferentes partes del mundo un trabajo que se ha venido desarrollando en el instituto de capacitación en reanimación cardiopulmonar.
Con 21 años de antigüedad en el IMSS, revela, que de lo más avanzado que vio en el referido congreso, fue el caso de Francia y Suiza que ya están implementando la enfermería robótica.
“Ya están con el auxiliar de la enfermería en la asistencia del paciente en necesidades básicas: llevar el medicamento vía oral. No tanto en el trato humanitario, pero sí en actividades básicas, cambios de posición del paciente. Es algo que ya está aquí, a la vuelta de la esquina, como se dice, la robótica viene muy fuerte para enfermería.
Apoyo familiar la impulsa en su desarrollo profesional
María Concepción Martínez acudió a dicho encuentro, confiada en que sus dos maravillosas hijas de 12 y 14 años, son responsables y conscientes del equipo familiar que todos integran y la importancia de que ellas junto con su papá, quien es médico, colaboren para que su mamá también pueda atender su profesión.
Comparte que a la familia le encanta hacer deporte y lo combina muy bien con el resto de sus responsabilidades profesionales, además del papel de madre, esposa, ama de casa, amiga y compañera de vida: “mi esposo, mis hijas y yo practicamos natación: lunes, miércoles y viernes”.

Los fines de semana, añade, dejando de lado el trabajo, y teniendo como prioridad el tiempo en familia, toman sus bicicletas y salen a hacer ciclismo “lo cual es muy funcional y es parte de un equilibrio como familia”.
“Tener el apoyo de mis hijas y mi esposo –enfatiza-, permite lograr todo, porque sola o solo es muy difícil, así que sí es muy importante un equilibrio familiar”.
De la experiencia adquirida en Helsinki, Finlandia, María señala que el tema expuesto fue: “Impacto de una capacitación en reanimación cardiopulmonar, en la capacidad de liderazgo del personal de enfermería”, el cual se presentó en modo digital, con un cartel estuvo proyectado desde que inició el referido congreso del 9 al 13 de junio pasados.
Búsqueda continua de la especialización del personal de enfermería
Este estudio fue el resultado de los trabajos de un grupo especial creado hace 3 años enfocado en la atención inmediata de pacientes que requieren reanimación cardiopulmonar (RCP), además de estabilizar al paciente con la aplicación correcta del este mecanismo de emergencia que combina compresiones torácicas y respiración boca a boca para mantener la sangre oxigenada circulando hasta que la respiración y los latidos cardíacos puedan ser restaurados.
Con la constante capacitación del personal de enfermería se ha logrado que participen en las primeras intervenciones vitales en colaboración con el médico, para brindar una atención más completa a los pacientes.
El personal de enfermería que aspira a formar parte de este grupo debe recibir una capacitación de 80 horas de duración teórico y prácticas y una concluido, inicia la certificación con un riguroso proceso de evaluación.
María Concepción Martínez destaca que los resultados de dicho estudio se le ha comenzado a dar difusión en diversos congresos como el Nacional de Enfermería, el de Educación, el de Geriatría, o de investigación y, recientemente en Finlandia.
En este sentido, externa con optimismo, que el primer año (van en el tercero), el número de participantes ha ido en aumento “y yo siempre he pensado con que entre por la puerta del aula, aunque sea solo enfermero, el curso se va a dar”, aunque hoy en día, en el Grupo de respuesta Inmediata (GRI), cuentan con 45 enfermeros certificados y distribuidos en tres turnos, lo cual, “es un logro increíble y actualmente se está preparando a 20 enfermeros más que se certificarán en agosto”.
Exhorta al autocuidado “sí se puede”
María Concepción exhorta a las personas a la prevención, que es la base del autocuidado, al tiempo que invita a procurar llevar una dieta balanceada y equilibrada, evitar las grasas saturadas, consumir más verduras y frutas, evitar los ayunos prolongados, integrar granos y actividad física al menos 15 a 30 minutos diarios, llevar una adecuada higiene del sueño, e incluso de ser posible dejar los dispositivos electrónicos antes de ir a la cama y no estar con el celular al momento de ir a dormir.
“Puede haber muchos pretextos, pero creo que 15 a 30 minutos diarias de actividad física sí se puede. No necesitamos ir a un gimnasio, o ir al parque, se puede hacer en ejercicio en casa, comenzar a mover nuestro cuerpo con ejercicios suaves poco a poco pero la constancia es lo que va a hacer una gran diferencia y procurar un adecuado manejo del estrés y las emociones”.