
Después de 41 días de paro, la base trabajadora del Poder Judicial de la CDMX se reintegra a laborar. A partir de este martes se puede ingresar a los diversos inmuebles con normalidad para entregar sus escritos, asistir a las audiencias y revisar sus expedientes.
El paro comenzó desde el jueves 29 de julio en juzgados familiares, posteriormente los demás inmuebles se unieron a los reclamos de corte salarial y de prestaciones. Se pedía un ‘verdadero’ aumento salarial del 7%, el pago retroactivo y mejores condiciones laborales.
El inicio de este movimiento se realizó con una relativa calma, el Presidente, Rafael Guerra Álvarez, prometió no llevar a cabo represalias, sin descuentos por inasistencia y el pago de horas extras. Sin embargo, este viernes cambió la situación, se informó al personal que no se podía proceder al pago de la nómina porque el personal del área encargada no podía ingresar.
Ese mismo día, las y los consejeros de la Judicatura, presidido también por el Presidente, ordenaron la “reanudación inmediata de todas y cada una de las actividades y servicios que prestan los órganos jurisdiccionales, áreas administrativas y de apoyo judicial del Poder Judicial de la Ciudad de México, en los horarios establecidos en la normatividad vigente”.
Incluso, representantes de algunas sedes, esa noche firmaron un acuerdo con el Oficial Mayor Sergio Fontes, en representación del presidente, la Coalición de Trabajadores del Tribunal y los Subsecretarios de Gobierno y Concertación de la Ciudad de México.
En el acuerdo se concedió un bono extraordinario y la asignación de recursos extraordinarios -por única ocasión-, ambos en el mes de diciembre. Asimismo, se hizo un compromiso por la basificación del personal y la garantía de no realizar ninguna represalia económica y/o administrativa.
Con esto, oficialmente se informaba que el lunes se reiniciaban las actividades con normalidad. No obstante, las instalaciones seguían tomadas, pues los trabajadores acusaban el incumplimiento del aumento que habían solicitado, lo que ocasionó diversos episodios violentos, incluido uno afuera del Consejo, donde hubo un altercado directo entre litigantes, servidores públicos y las propias autoridades.
A pesar del panorama, hoy se amaneció con todas las sedes abiertas. El flujo de demantes, demandados, abogados y litigantes para entrar se realizó con tranquilidad.
Ahora el regreso presenta un nuevo problema, las vacaciones están programadas para iniciar a partir del 15 de julio y finalizar el 01 de agosto; lo que implica que queda menos de una semana para intentar regularizar la situación de cada juzgado antes de un periodo más de tres semanas sin actividades.