
El gobierno de Sudán del Sur confirmó este miércoles la llegada de ocho personas deportadas de Estados Unidos, entre las que se incluyen inmigrantes de Laos, Birmania y Vietnam, así como dos cubanos, un mexicano y únicamente un ciudadano sursudanés. Todos permanecían arrestados en una base militar estadounidense en otra nación norteafricana, Yibuti (en el mar Rojo), desde finales de mayo.
El mexicano deportado a Sudán del Sur se llama Jesús Muñoz Gutiérrez. Fue arrestado por autoridades migratorias de Estados Unidos el 12 de mayo de 2025 y condenado a cadena perpetua por asesinato en segundo grado.
El gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, confirmó que no fue notificado oficialmente sobre la deportación y que está recolectando información para intervenir diplomáticamente.
La decisión del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) de enviar al mexicano a un país africano ha generado interrogantes, especialmente por tratarse de una deportación hacia un tercer país y no hacia México, país de origen del afectado.
¿Cuando llegaron a Sudán del Sur?
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país más joven del mundo (sacudido por conflictos y hambrunas desde su nacimiento en 2011) indicó que los deportados llegaron al Aeropuerto Internacional de Yuba, la capital, el 5 de julio.
“En un espíritu de respeto mutuo y solidaridad, Sudán del Sur respondió positivamente a la solicitud de Estados Unidos como un gesto de buena voluntad y compromiso con los intereses comunes”, afirmó el comunicado.
El gobierno no abordó directamente las preocupaciones públicas sobre los antecedentes de algunos de los deportados, en medio de informes no verificados de que varios tenían condenas penales en Estados Unidos.
Sudán del Sur, que vive en un escenario de crecientes tensiones políticas, es el país más pobre del mundo.
“La decisión de recibir a los deportados refleja el compromiso de la República de Sudán del Sur con la cooperación internacional y la responsabilidad humanitaria”, se lee en el comunicado.