CDMX — La Premio Nobel de la Paz 1992, la indígena de Guatemala, Rigoberta Menchú es ahora mexicana también por naturalización.
Este miércoles, el canciller Juan Ramón de la Fuente entregó a Menchú Tum su carta que la acredita como ciudadana mexicana.
El secretario de Relaciones Exteriores expresó el reconocimiento a la trayectoria de la lucha de quien también es distinguida con el Premio Princesa de Asturias por su defensa de los derechos humanos y de los pueblos indígenas, así como sus aportaciones a la vida académica en distintas universidades en México y el mundo.
Menchú, “la paz no es solamente la ausencia de la guerra; (porque) mientras haya pobreza, racismo, discriminación y exclusión difícilmente podremos alcanzar un mundo de paz”, palabras que ha expresado incansablemente en sus discursos, y en lo que cree de manera irrenunciable.
Del país que ahora la acoge como su ciudadana, ha dicho: “México es diverso, es plural y es extraordinario.”
Hace 66 años, Rigoberta Menchú fue dada la luz en una región de Centroamérica golpeada por la eliminación de los derechos de los indígenas. Originaria de un municipio del Departamento (estado) de Quiché, Guatemala, la indígena sufrió por el asesinato de su mamá y hermano mayor. Aferrada a visibilizar los atroces crímenes contra seres humanos nacidos en los territorios más apartados de su país, la Nobel hoy es parte de fundaciones que impulsan el reconocimiento de las mujeres mayas.