CDMX — Antorcha Campesina reforzó su protesta contra la alcaldesa en Tláhuac, Berenice Hernández, a quien acusan de priorizar obras para construir una zona residencial y no hogares para la gente de escasos recursos del Instituto de la Vivienda (Invi).
Un grupo de esta organización se plantará ante la jefa de Gobierno, Clara Brugada, para denunciar a la alcaldesa en la plaza Juárez de San Andrés Mixquic.
“En esta visita, Antorcha solicitará a la gobernante de la ciudad su intervención por la problemática que se padece, debido a la cerrazón de la alcaldesa de Tláhuac, Berenice Hernández, quien no quiere permitir que el Invi construya vivienda para familias pobres de esta demarcación, y en contraste, se construye una zona residencial”, informó Jonathan San Juan, líder del antorchista en esta zona de la capital de la zona.
Este martes, el movimiento se manifestó de manera pacífica por las principales calles de Tláhuac, aunque mantienen un plantón en la explanada de las oficinas de la alcaldía, para protestar por la negativa de Hernández Calderón a que familias del predio Buena Suerte puedan contar con una vivienda digna.
Aclararon que Berenice Hernández los ha ignorado, incluso mantienen cerradas las puertas de la demarcación
Jonathan San Juan aseguró que el acercamiento que tendrán mañana con la jefa de Gobierno será de manera pacífica y respetuosa, pero sí con toda la exigencia para que haga un llamado enérgico a la alcaldesa de Tláhuac.
“En contraste con la negativa de que se pueda construir vivienda popular en su territorio, permite que en la avenida Guillermo Prieto inmobiliarias construyan una zona residencial, cuyas casas costarán arriba de 5 millones de pesos. Esta acción sólo demuestra que en Tláhuac se gobierna para los ricos, y a los pobres, en los hechos, se les hace a un lado, a pesar del repetido discurso tan convincente que luego repite la alcaldesa, que se da su prioridad a los pobres”, expresó el líder antorchista.
Dijo que esperan ser atendidos por la jefa de Gobierno, pues ante esto no solamente está en juego la firma de la mandataria de Tláhuac para su consentimiento, sino la propia seguridad de los habitantes del predio Buena Suerte, quienes viven en condiciones de hacinamiento y de constantes inundaciones, según la denuncia.